El hecho de que el corazón sea capaz de segregar hormonas, y que éstas se liberen en cantidades importantes ante determinadas situaciones cardiacas, ha abierto un horizonte lleno de esperanzas e incertidumbres.
Estas hormonas, denominadas péptidos natriuréticos, poseen propiedades diuréticas, natriuréticas y vasodilatadoras. Las utilizadas en clínica son el ANP, BNP y sus porciones terminales (NT-proANP y NT-proBNP).
Actualmente, la mayoría de estudios están realizados con el BNP, pero debido a su menor variabilidad y mayor vida media es esperable que en los próximos años se incrementen en gran medida el número de trabajos con NT-proBNP.
De cualquier forma, parece con suficiente evidencia en la actualidad que el nivel plasmático de estas hormonas será de gran ayuda en el diagnóstico, pronóstico, despistaje, control farmacológico y tratamiento de la insuficiencia cardiaca.