La obesidad es cada vez más prevalente y un factor de riesgo cardiovascular1. Supone una sobrecarga hemodinámica que produce cambios anatomofuncionales en el corazón con hipertrofia ventricular y disfunción sistodiastólica2.
La cirugía bariátrica es el tratamiento más eficaz. Ejerce un efecto cardioprotector mejorando la geometría y la función ventricular3.
Se analizan los cambios funcionales y estructurales del corazón a medio plazo en pacientes con obesidad mórbida sometidos a cirugía bariátrica.
Se estudió prospectivamente a los pacientes con obesidad mórbida seguidos en la Unidad de Obesidad referidos para cirugía bariátrica desde enero de 2010 a junio de 2014. Se excluyó a los pacientes con enfermedad coronaria o valvular y miocardiopatías y cardiopatías congénitas.
Se realizó un ecocardiograma el mes previo a la intervención y 6 meses después de la cirugía. Un examinador experimentado, que desconocía si era el primer o el segundo estudio, realizó las evaluaciones.
El estudio de la geometría del ventrículo izquierdo (VI) se realizó obteniendo en modo M los diámetros ventriculares, los espesores parietales y el grosor relativo de pared (GRP):
GRP=(2×pared posterior) / diámetro telediástolico del VI
La masa del VI se calculó según la fórmula de Devereux indexando a la potencia 2,7 de la estatura para minimizar la interferencia de la obesidad4.
Se consideró hipertrofia un índice de masa del VI (IMVI) ≥ 51g/m2,7. Según el GRP y el IMVI, se clasificó a los pacientes en 4 patrones geométricos:
- 1.
Normal, GRP < 0,45 e IMVI < 51g/m2,7.
- 2.
Remodelado concéntrico, GRP ≥ 0,45 e IMVI < 51g/m2,7.
- 3.
Hipertrofia excéntrica, GRP < 0,45 e IMVI ≥ 51g/m2,7.
- 4.
Hipertrofia concéntrica, GRP ≥ 0,45 e IMVI ≥ 51g/m2,7.
Consideramos el patrón geométrico una variable cualitativa ordinal, y la hipertrofia concéntrica es el patrón más desfavorable, seguido de la hipertrofia excéntrica y el remodelado concéntrico.
Se valoró la función sistólica del VI mediante la fracción de eyección por el método de Teichholz y el análisis de desplazamiento sistólico del anillo mitral con Doppler tisular. La función diastólica del VI se analizó con Doppler pulsado del flujo mitral y con Doppler tisular del desplazamiento diastólico del anillo mitral. Clasificamos a los pacientes en 3 grupos según la función diastólica5: a) llenado normal; b) alteración de la relajación, y c) llenado seudonormal.
Para el análisis utilizamos el paquete estadístico STATA v. 12.1. Las variables continuas se expresaron como media±desviación estándar y las categóricas, en valor absoluto y porcentaje. Para el análisis de los cambios de variables cuantitativas continuas, se utilizó la prueba de la t de Student para datos apareados y para el cambio de las variables cualitativas ordinales, la prueba de los signos de Wilcoxon.
Completaron el estudio 32 pacientes, con una media de edad de 45,1 años; el 87,5% eran mujeres. Respecto a las comorbilidades asociadas, el 56,3% eran hipertensos; el 34,4%, diabéticos; el 21,9%, dislipémicos, y el 28,1%, fumadores. El índice de masa corporal medio antes de la cirugía era 47,3.
A los 6 meses de la cirugía, se produjo una pérdida del 30,2%±9,2% del peso corporal basal, una mejoría del perfil metabólico y disminución del número de fármacos antihipertensivos (tabla). Respecto a los hallazgos ecocardiográficos:
- •
Estructurales: basalmente los diámetros medios del VI eran normales. El GRP medio era 0,41 y el IMVI medio, 50,8kg/m2,7. En cuanto al patrón geométrico basal: el 28,1% de los pacientes tenían un patrón normal. De aquellos con geometría ventricular anómala, más del 50% presentaban hipertrofia, y la excéntrica fue la más frecuente. A los 6 meses de la cirugía, el diámetro telediastólico del VI aumentó y hubo una reducción de los espesores parietales y del GRP. El IMVI no cambió significativamente. Al final del estudio mejoró significativamente el patrón geométrico (figura).
- •
Funcionales: la función sistólica del VI era normal en todos los pacientes y no se modificó. Respecto a la función diastólica del VI, un 28% de los pacientes tenían un llenado normal, casi el 69% tenía un patrón de alteración de la relajación y un 3% presentó un llenado seudonormal. Al final del estudio, la velocidad de la onda E aumentó, con disminución de la relación E/A y acortamiento del tiempo de desaceleración. Al final del seguimiento, mejoró significativamente la función diastólica del VI. El 69% de los pacientes tenía llenado normal.
Características clínicas y ecocardiográficas de los pacientes (n=32) antes y después de la cirugía
El mes previo a la cirugía | A los 6 meses de la cirugía | p | |
---|---|---|---|
IMVI2,7 | 50,8±14,7 | 49,8±15,8 | 0,77 |
PA sistólica (mmHg) | 136,17 | 121,17 | 0,001 |
PA diastólica (mmHg) | 81,17 | 77,55 | 0,26 |
Número de fármacos antihipertensivos | 1,17±0,71 | 0,67±0,6 | 0,008 |
FC (lpm) | 72,1 | 69,7 | 0,79 |
Diámetro de AI (mm) | 41,39 | 40,9 | 0,62 |
FEVI (%) | 68,6±1,4 | 69,1±1,9 | 0,9 |
Velocidad S’ en TDI | 9,4±0,5 | 8,8±0,3 | 0,1 |
GRP (mm) | 0,4±0,1 | 0,3±0,05 | 0,03 |
DTDVI (mm) | 49,4±7,4 | 52,8±5,5 | < 0,01 |
DTSVI (mm) | 29,8±5,6 | 31,0±5,1 | 0,27 |
Septo (mm) | 10,1±1,4 | 8,9±1,4 | < 0,001 |
Pared posterior (mm) | 9,9±1,6 | 8,9±1,4 | 0,01 |
Relación E/A | 0,9±0,3 | 1,3±0,3 | < 0,001 |
Relación E/E’ | 8,2±0,34 | 9,4±0,5 | 0,01 |
Desaceleración (ms) | 230,3±10,1 | 184,8±11,2 | 0,03 |
Función diastólica normal (%) | 28,1 | 68,8 | 0,002 |
Patrón geométrico normal | 9 (28,1) | 19 (59,4) | 0,007 |
Remodelado concéntrico | 6 (18,8) | 1 (3,1) | |
Hipertrofia excéntrica | 13 (40,6) | 12 (37,5) | |
Hipertrofia concéntrica | 4 (12,5) | 0 |
AI: aurícula izquierda; DTDVI: diámetro telediastólico del ventrículo izquierdo; DTSVI: diámetro telesistólico del ventrículo izquierdo; FC: frecuencia cardiaca; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; GRP: grosor relativo de pared; IMVI2,7: masa ventricular izquierda en gramos indexada a la potencia 2,7 de la estatura en metros; PA: presión arterial; TDI: imagen Doppler tisular.
Hemos observado que un alto porcentaje de nuestros pacientes presentaba algún tipo de remodelado ventricular, y el más frecuente fue la hipertrofia excéntrica, coincidiendo con otros autores6. A diferencia de otros trabajos, la mejora del patrón geométrico que sufrieron nuestros pacientes se debe fundamentalmente a una marcada reducción del GRP, sin cambios significativos en el IMVI. Esta mejora en la geometría ventricular se acompañó de normalización de la función diastólica en más de la mitad de los pacientes.