ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 72. Núm. 6.
Páginas 500-502 (Junio 2019)

Carta científica
Furosemida subcutánea como tratamiento para pacientes con insuficiencia cardiaca refractaria

Subcutaneous Furosemide in Patients With Refractory Heart Failure

Ainara Lozano BahamondeVanessa Escolar PérezAmaia Echebarria ChousaAlberto Azcona LucioSilvia Alfambra VicenteBegoña Rodríguez Rodríguez

Opciones

Sr. Editor:

Las publicaciones respecto al uso de la furosemida subcutánea (SC) para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca (IC) son escasas y se trata fundamentalmente de pequeñas series de casos en las que se usa esta vía para tratar descompensaciones con síntomas congestivos, con tiempos de administración del fármaco relativamente cortos1-3. Recientemente se ha publicado un ensayo clínico de fase II4 que compara la eficacia de la furosemida endovenosa frente a una nueva formulación de furosemida subcutánea en el tratamiento de la IC descompensada; se concluye que esta nueva formulación es similar a la endovenosa en cuanto a eficacia y perfil de seguridad. Por ello, se plantea que podría también ser eficaz como tratamiento a largo plazo para pacientes con resistencia crónica al diurético vía oral, que tienen escasas alternativas terapéuticas.

El objetivo principal de este estudio es comparar la efectividad a medio y largo plazo del tratamiento de la IC mediante furosemida subcutánea con bombas elastoméricas, mediante la comparación de las tasas de hospitalizaciones por IC del año previo a la inclusión y en el seguimiento. Se pretende valorar como objetivos secundarios: la disminución de peso de los pacientes congestivos y el mantenimiento del peso seco de los que iniciaron la terapia en situación de euvolemia, y la seguridad de la intervención. Para ello, se seleccionó a 16 pacientes consecutivos, de diciembre de 2014 a marzo de 2018, en situación de descompensación congestiva de difícil control con diuréticos por vía oral y al menos 2 ingresos en los 6 meses anteriores o necesidad de usar repetidamente la vía endovenosa. Se consideraron efectos adversos graves las infecciones relacionadas con el perfusor, las lesiones cutáneas locales que obligaran a la finalización de la terapia y el deterioro de la función renal o hiperpotasemia que necesite tratamiento. Se consideraron efectos adversos leves las lesiones cutáneas locales que no necesitaron tratamiento específico.

Las características de este grupo se muestran en la tabla. En el año previo al inicio del tratamiento con furosemida subcutánea, presentaban una media de 3,2 ± 2,5 hospitalizaciones por IC, lo que supone una tasa de 0,26 ingresos por IC descompensada/paciente/mes de seguimiento. Todos los pacientes recibían una dosis alta de furosemida vía oral (dosis media, 138,7 ± 41,1 mg/día; 9 pacientes [56,3%] tomaban diurético ahorrador de potasio y 7 [50,0%], una tiacida). El tratamiento se inició durante una descompensación o cuando aún persistían síntomas congestivos en 12 pacientes. En 4 pacientes se inició en situación de euvolemia, tras conseguir la estabilidad clínica con diurético endovenoso.

Tabla.

Características de los pacientes y del tratamiento con furosemida subcutánea

Paciente  Edad/sexo  Cardiopatía  FEVI  PSAP > 55 mmHg  FG (ml/min)  Hospitalización por IC los 12 meses previos  Estancia en servicio de urgencias por IC los 12 meses previos  Estado al inicio del tratamiento subcutáneo  Días de tratamiento con furosemida subcutánea  Dosis inicial*  Dosis de mantenimiento*  NYHA inicial  NYHA a las 2 semanas  Causa de fin de seguimiento  Descompensaciones durante seguimiento  Estado vital  Causa de fallecimiento 
91/V  Valvular  50  Sí  20  Congestivo  56  250  50  IV  II  Fallecimiento  Fallecimiento  Neumonía por aspiración 
61/V  Isquémica  20  Sí  60  Congestivo  19  350  250  IV  III  Fallecimiento  Fallecimiento  Muerte súbita 
71/V  Isquémica  25  Sí  20  Congestivo  273  180  70  IV  III  Fallecimiento  Fallecimiento  Muerte súbita 
84/V  Isquémica  38  Sí  60  Congestivo  177  250  180  III  II  Fallecimiento  Fallecimiento  Sepsis respiratoria 
90/V  Isquémica  42  Sí  24  Congestivo  77  250  60  III  II  Paso a vía oral  Fallecimiento  Muerte súbita 
84/V  Isquémica  30  No  21  Congestivo  82  215  110  III  II  Fallecimiento  Fallecimiento  Deterioro general 
88/V  Isquémica  45  No  25  Congestivo  658  215  110  III  II  Continua  Vivo   
68/V  Valvular  35  Sí  45  Congestivo  35  360  140  IV  III  Fallecimiento  Fallecimiento  IC refractaria 
81/V  Isquémica  50  Sí  25  Euvolemia  114  110  110  III  II  Fallecimiento  Fallecimiento  Sepsis renal 
10  71/M  Idiopática  20  Sí  25  Euvolemia  500  150  110  III  II  Continua  Vivo   
11  67/V  Isquémico  35  No  10  Congestivo  124  250  200  IV  III  Fallecimiento  Fallecimiento  Sepsis urinaria 
12  91/M  Valvular  55  Sí  11  Congestivo  26  200  200  III  II  Complicaciones locales  Fallecimiento  IC refractaria 
13  82/M  Idiopática  28  Sí  35  Euvolemia  280  130  80  III  II  Continua  Vivo   
14  85/V  Valvular  34  Sí  24  Congestivo  86  130  65  IV  II  Fallecimiento  Fallecimiento  IC refractaria 
15  55/M  Valvular  55  Sí  90  Euvolemia  15  100  65  III  III  Fallecimiento  Fallecimiento  Muerte súbita 
16  78/V  Idiopática  25  Sí  63  Congestivo  39  160  65  IV  II  Paso a vía oral  Vivo   

FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; FG: filtrado glomerular; IC: insuficiencia cardiaca; M: mujer; NYHA: clase funcional de la New York Heart Association; PSAP: presión sistólica de arteria pulmonar; V: varón.

Dos pacientes no tuvieron ingresos hospitalarios, pero sí descompensaciones que necesitaron la administración de furosemida endovenoso.

*

Dosis inicial y de mantenimiento de furosemida subcutánea (mg/día).

El tiempo medio de tratamiento de los pacientes con furosemida subcutánea mediante perfusor fue de 159,6 ± 185,1 días. La dosis de inicio de furosemida de los pacientes congestivos fue 234,2 ± 68,4 mg/día y la de los pacientes euvolémicos, 122,5 ± 15,0 mg/día. Durante el tiempo de seguimiento, solo 2 pacientes sufrieron una descompensación, con predominio de signos de bajo gasto cardiaco; ambos fallecieron durante el ingreso. Esto supone una tasa de 0,02 ingresos/paciente/mes de seguimiento. Los demás pacientes no tuvieron descompensaciones que precisaran administración endovenosa de diurético ni ingreso hospitalario.

Los pacientes que iniciaron el tratamiento con síntomas de congestión tuvieron una pérdida de peso los primeros 3 días de 2,6 ± 1,0 kg y otros 0,4 ± 0,3 kg en los siguientes 3 días; esta pérdida se mantenía a los 30 días (figura). Los pacientes que iniciaron la terapia con furosemida subcutánea después del control de los síntomas congestivos tuvieron una pérdida de peso discreta.

Figura.

Media de pérdida de peso a los 3 y a los 7 días y al mes de iniciar la furosemida subcutánea en pacientes que iniciaron la terapia en situación de congestión y euvolemia respectivamente. IC95%: intervalo de confianza del 95%.

(0.08MB).

Fue posible retirar a 2 pacientes la terapia subcutánea y continuar con el diurético oral tras 39 y 77 días de tratamiento.

En cuanto a seguridad, 2 pacientes presentaron complicaciones locales (erosión cutánea sin infección) que obligaron a suspender el tratamiento, a 1 definitivamente y al otro de manera transitoria. Solo hubo 2 complicaciones infecciosas, que se resolvieron con tratamiento antibiótico y no obligaron a retirar la terapia. No se produjeron deterioros significativos de la función renal, aunque sí incrementos ligeros y transitorios de la creatinina.

En nuestro grupo (pacientes controlados en la unidad de IC y en los que persistían descompensaciones atribuidas a ineficacia del tratamiento diurético por vía oral y con necesidad de tratamiento endovenoso intermitente), la furosemida administrada por vía subcutánea mediante bombas elastoméricas fue una terapia útil que redujo las hospitalizaciones, mejoró los síntomas congestivos y consiguió la reducción de peso en los pacientes congestivos y mantuvo el peso seco de los euvolémicos. Los efectos adversos ocurridos fueron locales y relacionados con largos tiempos de administración.

A pesar de que se trata de un estudio con un número de pacientes pequeño, creemos que los resultados observados abren una nueva línea de investigación para el tratamiento de pacientes con IC refractaria.

Bibliografía
[1]
H. Zacharias, J. Raw, A. Nunn, S. Parsons, M. Johnson.
Is there a role for subcutaneous furosemide in the community and hospice management of end-stage heart failure?.
Palliat Med., (2011), 25 pp. 658-663
[2]
J.M. Beattie, M.J. Johnson.
Subcutaneous furosemide in advanced heart failure: has clinical practice run ahead of the evidence base?.
BMJ Support Palliat Care., (2012), 2 pp. 5-6
[3]
E. Zatarain-Nicolás, J. López-Díaz, L. de la Fuente-Galán, H. García-Pardo, A. Recio-Platero, J.A. San Román-Calvar.
Subcutaneous infusion of furosemide administered by elastomeric pumps for decompensated heart failure treatment: initial experience.
Rev Esp Cardiol., (2013), 66 pp. 1002-1004
[4]
N.A. Gilotra, O. Princewill, B. Marino, et al.
Efficacy of intravenous furosemide versus a novel, pH-neutral furosemide formulation administered subcutaneously in outpatients with worsening heart failure.
JACC Hear Fail., (2018), 6 pp. 65-70
Copyright © 2018. Sociedad Española de Cardiología
¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?