Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte de adultos de mediana edad. En muchos casos, la muerte súbita extrahospitalaria es la primera manifestación de la enfermedad. Las características epidemiológicas de la muerte súbita cardiovascular extrahospitalaria están pobremente definidas1. El objetivo del presente estudio es conocer la incidencia y las causas de muerte súbita cardiovascular extrahospitalaria en el periodo 2004-2006 en la ciudad de Barcelona.
Se realizó un estudio poblacional descriptivo y restrospectivo a partir del Registro de Mortalidad de la ciudad de Barcelona, que integra los datos facilitados por el Departament de Salut y la información generada por la autopsia judicial, a partir de los informes medicoforenses2. Se seleccionaron todas las defunciones de sujetos entre 35 y 49 años de edad, residentes en Barcelona, fallecidos en esta ciudad entre 2004 y 2006, cuya causa básica de defunción correspondiera a causas cardiovasculares (códigos CIE-10 I00 a I99 o Q20 a Q28) y que hubieran sido objeto de autopsia judicial. Dos médicos forenses accedieron a la historia medicoforense de los casos seleccionados, que incluye información acerca de antecedentes personales y familiares, lugar y circunstancias de la muerte, exámenes externo e interno y pruebas complementarias3. Posteriormente se estableció si se trataba o no de una muerte súbita siguiendo los criterios empleados por Morentin et al1. No se recogió otra información de la historia medicoforense. Se calcularon las tasas de mortalidad estandarizadas por edad según la población europea estándar de 35-49 años para cada sexo y en el total, el riesgo relativo entre sexos y las tasas específicas para grupos quinquenales de edad.
En el periodo estudiado, se produjeron 219 muertes cardiovasculares, de las que aproximadamente la mitad (47,5%) fueron objeto de autopsia judicial; la mayoría (94,2%) fueron muertes súbitas (figura). El 44,7% de las muertes por causa cardiovascular y el 6,6% del total de las defunciones en esa franja de edad fueron muertes súbitas cardiovasculares extrahospitalarias. La tasa estandarizada de mortalidad fue 9,52/100.000 hab. (intervalo de confianza del 95% [IC95%], 7,73-11,61). Entre los varones fue 16,50 (IC95%, 13,13-20,46) y entre las mujeres, 2,88 (IC95%, 1,61-4,74); el riesgo relativo entre sexos fue 5,73 (IC95%, 4,61-7,11). Las tasas específicas para grupos de edad fueron 4,43 (35-39 años), 9,33 (40-44 años) y 14,81 (45-49 años). La tabla presenta la distribución de causas de muerte.
Causas de muerte súbita cardiovascular
Causas de MSC (CIE-10) | n (%) |
Enfermedades hipertensivas (I10-I15) | 0 (0,0) |
Enfermedades isquémicas del corazón (I20-I25) | 62 (63,3) |
Enfermedad cardiopulmonar y enfermedades de la circulación (I26-I28) | 4 (4,1) |
Otras enfermedades del corazón (I30-I52) | 17 (17,3) |
Enfermedades cerebrovasculares (I60-I69) | 10 (10,2) |
Enfermedades de las arterias, arteriolas y capilares (I70-I79) | 4 (4,1) |
Malformaciones congénitas del sistema circulatorio (Q20-Q28) | 1 (1,0) |
Total | 98 (100) |
MSC: muerte súbita cardiovascular.
Aproximadamente la mitad de las muertes cardiovasculares de adultos entre 35 y 49 años en la ciudad de Barcelona fueron muertes súbitas cardiovasculares investigadas por el Institut de Medicina Legal de Catalunya, como sucede en el estudio de Vizcaya1. La importancia de las fuentes forenses está reconocida en el estudio de la mortalidad por causas externas2 y de las características clínicas y patológicas de la muerte súbita4; sin embargo, estudios como el presente o el de Morentin et al1 indican que también se debe incorporarlas al conocimiento de la incidencia.
Las tasas observadas en nuestro estudio son sistemáticamente más bajas que las de Vizcaya, que a su vez eran inferiores a las anglosajonas, como viene ocurriendo en España5. Son especialmente llamativos los datos por sexo, en los que destacan una tasa estandarizada en mujeres prácticamente al 50% y un riesgo relativo casi duplicado para los varones respecto al estudio de Vizcaya. También destaca la tasa especialmente inferior en el tramo de edad de 45-49 años. Sin embargo, nuestros datos pueden subestimar la incidencia porque no incluyen a los residentes fallecidos por causa cardiovascular fuera del municipio (el 3,3% en el estudio de Vizcaya).
El 90% de las muertes súbitas de nuestro entorno se deben a causas cardiovasculares, el 80% por cardiopatía4. Al igual que en el de Vizcaya, este estudio pone de manifiesto que las enfermedades isquémicas del corazón (EIC) son la principal causa de muerte súbita cardiovascular, seguidas por otras enfermedades del corazón y las cerebrovasculares.
Nuestro estudio presenta limitaciones. Se trata de un estudio retrospectivo, con las desventajas propias de este tipo de diseño; sin embargo, el porcentaje de exclusión por muerte no súbita de nuestro estudio (5,8%) es cercano al del estudio prospectivo de Morentin et al1 (9,4%), y la distribución de causas de muerte de ambos estudios es muy semejante. Tampoco aportamos información clínica (antecedentes de enfermedad cardiovascular y factores de riesgo cardiovascular) ni sobre el consumo de tóxicos, información muy relevante en la prevención de sus causas. A pesar de estas limitaciones, se pone de manifiesto que las EIC son la principal causa de muerte, lo que obliga a priorizar la prevención en la EIC, sin descuidar otras causas emergentes como las enfermedades arritmogénicas hereditarias6. En definitiva, el presente estudio corrobora la baja incidencia de muerte súbita cardiovascular ya observada por otros estudios en España.