En España, el número de mujeres médicos ha aumentado considerablemente, pasando del 35% en el año 2000 al 51,9% en 2017 (en Estados Unidos son el 35%; en Italia, el 40% y en Reino Unido, el 46%)1. Sin embargo, siguen siendo menos las mujeres en puestos de responsabilidad y en la promoción interna2-5. Desconocemos la representatividad de la mujer en la jerarquía asistencial y académica en la cardiología española actual. Los objetivos de este estudio son analizar: a) la distribución de los sexos en las distintas subespecialidades, y b) la representatividad de la mujer en la cardiología en todos los estamentos asistenciales y académicos en España.
Para ello, se ha diseñado un estudio transversal en el que se utiliza un formulario dirigido a los jefes de Servicio de Cardiología de 98 hospitales del país, a través de la Sociedad Española de Cardiología y el IESE Business School de Barcelona. Los servicios de cardiología se han clasificado de acuerdo con la clasificación por tipología de unidad utilizada en el registro SEC-RECALCAR 20166.
La Sociedad Española de Cardiología facilitó la lista de los 98 hospitales. La encuesta recogió 26 ítems relacionados con: a) nivel de hospital; b) características demográficas (distribución de los sexos por franja de edad); c) distribución de los sexos por especialidad y subespecialidades; d) distribución de los sexos en la escala jerárquica asistencial, y e) distribución de los sexos en la escala académica.
La asignación de subespecialidades se realizó de acuerdo con el papel primario de cada cardiólogo. Las definiciones de fellow y coordinador de área fueron, respectivamente: especialista en cardiología en formación de subespecialidad y cardiólogo/a que coordina una determinada área de asistencia, similar al cargo de jefe clínico, pero sin que haya un nombramiento oficial. Los demás cargos fueron los definidos de forma estándar. Las variables categóricas se describieron como n (%). Las diferencias entre las proporciones se analizaron con la prueba de la χ2.
Respondieron al formulario 70 servicios de cardiología (el 71% de los hospitales encuestados) (material suplementario). De todos los centros que participaron, el 19,5% eran de nivel 1–2; el 31,6%, de nivel 3 y el 48,9%, de nivel 4. El porcentaje de participación fue más alto en los hospitales de los niveles 3 y 4: el 64% del primero y el segundo nivel, el 71% del tercer nivel y el 85,5% del cuarto nivel.
En las comunidades de Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Murcia y País Vasco, respondieron el 100% de los hospitales encuestados, mientras que en Baleares, Canarias y Comunidad Valenciana el nivel de participación fue <60%. En el total de los 70 hospitales, el número total de cardiólogos fue de 2.353, un 40% mujeres. Las mujeres son significativamente más jóvenes que los varones; el 67,3% son de edad ≤ 45 años (p <0,001). Por subespecialidades cardiológicas, las mujeres tienden a la elección de las menos invasivas (cardiología clínica e imagen), en contraste con los varones (p <0,001) (figura A).
La representatividad de las mujeres en la escala jerárquica asistencial se muestra en la (figura B) se observa que, a medida que se asciende en la escala jerárquica, la representatividad de la mujer disminuye, y son mujeres solo el 19 y el 11% de los jefes de sección y de servicio respectivamente.
La participación de la mujer es mayor en los hospitales de menor categoría y desciende a medida que aumenta el nivel de hospital (tabla). Específicamente, el número de jefes de servicio que son mujeres es menor a medida que se asciende en el nivel de hospital, y solo hay mujeres en los hospitales de nivel 4. Por comunidades autónomas, se observa que las comunidades con mayor representación de mujeres en la cardiología son Aragón (46%), País Vasco (44%) y Cataluña y Navarra (43%). Por último, en cuanto a la representatividad académica, se declararó un total de 220 cardiólogos que ejercían como profesores de universidad, de los que 66 eran mujeres (30%). Entre los profesores asociados, el 35% son mujeres y solo 4de los profesores titulares (7%) son mujeres.
Distribución de mujeres según rango jerárquico y nivel de hospital
Categoría asistencial | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Nivel 1 | Nivel 2 | Nivel 3 | Nivel 4 | |||||
Mujeres (n=16) | Varones (n=15) | Mujeres (n=36) | Varones (n=30) | Mujeres (n=203) | Varones (n=290) | Mujeres (n=655) | Varones (n=1.108) | |
Residente | 0 | 0 | 5 (71) | 2 (29) | 48 (52) | 44 (48) | 235 (47) | 267 (53) |
Fellow | 0 | 0 | 1 (33) | 2 (67) | 4 (44) | 5 (56) | 54 (42) | 74 (58) |
Adjunto | 15 (52) | 14 (48) | 28 (60) | 19 (40) | 143 (42) | 200 (58) | 342 (35) | 641 (65) |
Tutor residente | 0 | 0 | 3 (66) | 2 (34) | 13 (65) | 8 (35) | 32 (26) | 90 (74) |
Coordinador | 4 (80) | 1 (20) | 3 (75) | 1 (25) | 10 (38) | 16 (62) | 47 (38) | 78 (62) |
Jefe clínico | 0 | 0 | 1 (25) | 3 (75) | 4 (15) | 23 (85) | 22 (20) | 87 (80) |
Jefe de servicio | 1 (50) | 1 (50) | 1 (20) | 4 (80) | 4 (15) | 18 (85) | 2 (5) | 39 (95) |
De los resultados de este estudio (con un alto grado de participación, lo que da solidez a los datos), se puede concluir que: a) en general, incluyendo a los cardiólogos en formación, las mujeres representan casi la mitad de todos los cardiólogos (el 40% del total); b) a medida que se asciende en la jerarquía asistencial y académica, esta representatividad se reduce, y es especialmente baja entre los jefes de servicio y los profesores titulares, lo cual genera una brecha vertical; c) existe en España una brecha horizontal, pues las cardiólogas tienden a dedicarse a subespecialidades menos invasivas; d) la representatividad de las mujeres es menor a medida que se asciende en la categoría de hospital, y e) la distribución de las mujeres por comunidades autónomas no es homogénea.
Diversos estudios han investigado las posibles causas de la menor representatividad de las mujeres en los puestos de alta jerarquía2-5. Entre ellas, se encuentra la falta de conciliación entre la vida profesional y la vida familiar que, según se documenta en varias encuestas en España y el mundo, es la primordial preocupación de las mujeres en la medicina2-5. La responsabilidad predominante de las mujeres en el cuidado de los hijos hace que crean improbable obtener éxito en la competitividad con otros colegas4-5. Esta renuncia podría reflejar el menor número de mujeres en la jerarquía de la cardiología, tal como demuestran nuestros datos. Además, se ha asociado la menor representatividad de la mujer en los puestos jerárquicos de la medicina con su menor presencia en la investigación académica4. La probabilidad de llegar a ser profesora titular es significativamente menor para las mujeres, incluso ajustando por factores como la edad, la productividad y la experiencia4.
Respecto a un posible sesgo de la edad, si bien observamos que para las categorías de edades entre 25-35 las mujeres son más numerosas y entre 35-45 hay paridad poblacional, las diferencias se acentúan entre los 45-55 y los 55-65 años. En esta última categoría tenemos un tercio de mujeres. Si asumimos que las posiciones de jefe clínico requieren de mucha experiencia y están correlacionadas con la edad, el 19 y el 11% registrados en las categorías de jefe clínico y jefe de servicio están lejos del 30% que reflejaría la distribución poblacional.