Los autores agradecen los comentarios de los autores de la carta, que han permitido subsanar un error en el coste del evolocumab a 10 años aparecido en el artículo previamente publicado online (los costes promedio correctos del evolocumab y el estándar son 47.297,16 y 1.622,63 euros respectivamente). A continuación, se matizan algunos comentarios realizados al estudio1. En primer lugar, creemos que, para facilitar su comprensión, es importante considerar los resultados de las variables clave en medidas absolutas. Así, sin que deje de ser cierto que existe una reducción relativa del 15 y el 20% en las variables principal y secundaria respectivamente, esta diferencia puede expresarse como una reducción del 1,5% en ambas variables consideradas frente a la población total. Por cada 100 pacientes tratados, se observó que había 1,5 pacientes con evento menos en el grupo intervención que en el de control.
Los autores coinciden en la dificultad de recoger datos de coste, con la esperanza de que el proyecto IMPACT-HTA, entre cuyos objetivos figura crear un repositorio de costes directos e indirectos, facilite evaluaciones económicas futuras2.
Habría sido ideal disponer de resultados del tratamiento con evolocumab en una población con las mismas condiciones de utilización establecidas en España (≥ 100mg/dl) pero, como se menciona en la discusión, la eficacia no fue superior en los pacientes con mayor cifras de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad. También interesaría un horizonte temporal incluso superior a 10 años, pero la evidencia aporta solo 26 meses. Proyectar los efectos en el tiempo no mejora la eficiencia, pues paralelamente aumentan los costes. Sobre la mortalidad cardiovascular, esta no alcanza beneficio (hazard ratio=1,05; p=0,62); incluso sería pertinente conocer variables cardiovasculares no referidas para explicar este dato.
Finalmente, la ausencia de umbral de efectividad dificulta, pero no imposibilita, aportar conclusiones, obviamente discutibles3. Concluir que el evolocumab no resulta coste-efectivo para el Sistema Nacional de Salud español concuerda con que tampoco se haya mostrado coste-efectivo en otros países como Reino Unido, Austria, Finlandia e incluso Estados Unidos4.