Hemos leído con mucho interés el artículo de Piñeiro-Portela et al.1 en el que comparan 2 pruebas diagnósticas de imagen en la unidad de dolor torácico, el ecocardiograma de estrés y la tomografía computarizada con multidetectores. Dado que los pacientes incluidos tenían una probabilidad baja-intermedia de síndrome coronario agudo (SCA), electrocardiograma normal o no diagnóstico y cifras normales de troponina, creemos que en algunos de ellos podría no haber sido necesario realizar una prueba diagnóstica de imagen. Los autores no proporcionan ningún índice clínico de los descritos en pacientes con SCA (GRACE, TIMI y HEART) o en unidades de dolor torácico2–4. Sería interesante informar del resultado de los índices UDT65 (uso de ácido acetilsalicílico, diabetes, tipicidad del dolor, edad ≥ 65 años) y el descrito por Sanchis et al.5 (sexo masculino1, dolor de esfuerzo1, recurrencia de dolor2 y enfermedad coronaria previa2). En concreto, sería importante saber cuántos pacientes tenían estos índices ≤ 1 y cuál fue su pronóstico. Asimismo, se debería indicar si se utilizó un reactivo de troponina de alta sensibilidad y alguno de los algoritmos de troponina de los que se ha demostrado grandes sensibilidad y valor predictivo negativo para el diagnóstico de SCA. Alguna información indica que las pruebas de detección de isquemia podrían estar sobreutilizándose en pacientes con riesgo bajo e intermedio6, por lo que unos índices clínicos muy bajos (0 o incluso 1) podrían ser suficientes para dar de alta desde urgencias a pacientes con electrocardiograma y cifras de troponina normales. La sobreutilización de pruebas de detección de isquemia en pacientes en bajo riesgo prolonga su estancia en el servicio de urgencias (o incluso obliga a su ingreso), aumenta el coste económico y puede inducir procedimientos invasivos y revascularizaciones sin claro impacto en el pronóstico de estos pacientes.
ISSN: 0300-8932
Factor de impacto 2023
7,2