Mujer de 50 años con antecedente de carcinoma cervicouterino, tratada mediante histerectomía y ooforectomía bilateral en 2018; 8 meses antes de su ingreso, presentó taquicardia, diaforesis y múltiples episodios de síncope, de 30 s y recuperación ad integrum, relacionados con la ingestión de alimentos, por lo que se solicitó la valoración del servicio de cardiología. A la exploración física, tenía la presión arterial en 90/60mmHg y una frecuencia cardiaca de 60 lpm, sin soplos ni otra alteración. En la radiografía de tórax (figura 1A,D) se evidenció un extraño nivel hidroaéreo en la silueta cardiaca, por lo que se realizaron estudios con Holter de 24 h y ecocardiograma, ambos con resultados normales. Posteriormente, la tomografía computarizada simple y contrastada toracoabdominal demostró una hernia hiatal esofagogástrica gigante (figura 1B,C) en el hemitórax izquierdo que desplazaba y comprimía la aurícula izquierda, por lo que se la derivó al servicio de cirugía general para tratamiento quirúrgico; se realizó funduplicatura y los síntomas remitieron. Se obtuvo consentimiento informado de la paciente y sus familiares para los estudios realizados y la publicación del caso.
Son pocos los casos de síncope posprandial publicados, y se explica por la compresión de la aurícula izquierda por una hernia hiatal, con la consiguiente disminución de la precarga, así como irritación del epicardio que puede provocar arritmias ventriculares. Está indicado realizar electrocardiograma, Holter, ecocardiograma y tomografía computarizada toracoabdominal, y el tratamiento de elección es el quirúrgico.
FINANCIACIÓNNo hubo financiación.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESTodos los autores han participado conjuntamente y a partes iguales en la redacción del artículo.
CONFLICTO DE INTERESESNo existe conflicto de intereses.