La colocación de stents en el ductus arterioso de pacientes con cardiopatía congénita y flujo pulmonar dependiente del ductus es una técnica con una larga trayectoria y resultados validados1,2.
Nuestro objetivo es revisar retrospectivamente nuestra experiencia en esta técnica. Se recogieron los casos de pacientes nacidos desde enero 2008 hasta julio 2019, presentados en sesión médico-quirúrgica y derivados para stent ductal según la afección, las comorbilidades y la anatomía ductal; se incluyó a 32 neonatos.
En la tabla 1 se exponen las características de los pacientes; la afección más frecuente es la atresia pulmonar con septo íntegro (APSI), con 7 casos.
Características de los pacientes
Sexo | |
Mujeres | 14 |
Varones | 18 |
Peso al nacer (g) | 3.090 (1.375-3.870) |
Edad gestacional (semanas) | 38 (30-40) |
Edad al cateterismo (días) | 15 (4-165) |
Cardiopatía | |
APSI | 7 |
DSVD+EP | 6 |
TF | 6 |
AP+CIV | 6 |
EP | 3 |
AT+EP | 3 |
Ebstein | 1 |
Procedimientos previos | |
Rashkind | 2 |
VPP | 8 |
Fístula | 1 |
Programación | |
Electivo | 26 |
Urgente | 6 |
Nakata inicial | 129 (82-168) |
Ductus | |
Localización | |
Transverso | 15 |
Istmo | 13 |
1.er tronco | 3 |
Subclavia izquierda | 1 |
Morfología | |
Tortuoso | 18 |
Recto | 14 |
Longitud | 15mm (9-26) |
Diámetro (mm) | |
Máximo | 3,50 (1–5,5) |
Mínimo | 1 (0,2-3) |
Estenosis de rama pulmonar | 8 |
AP: atresia pulmonar; APSI: atresia pulmonar con septo íntegro; AT: atresia tricuspídea; CIV: comunicación interventricular; DSVD: doble salida del ventrículo derecho; EP: estenosis pulmonar; TF: tetralogía de Fallot; VPP: valvuloplastia/valvulotomía pulmonar.
Los valores expresan número absoluto de casos o mediana (intervalo).
La prostaglandina E1 se administra a las dosis necesarias para conseguir saturaciones del 70-75% antes del procedimiento. Para los pacientes que pueden presentar una dependencia temporal (días o alguna semana) del ductus (APSI y estenosis pulmonar tras valvuloplastia, enfermedad de Ebstein, etc.), se espera hasta 2-3 semanas para realizar el procedimiento; en los demás casos, se realiza en los primeros 7-10 días.
La localización del ductus y sus características (tortuosidad, estenosis de ramas…) son factores pronósticos del éxito y la duración del procedimiento3, lo que permite diferenciar entre no complejos (normosituados y rectos) y complejos.
No ha sido infrecuente encontrar estenosis de ramas (25%) debidas a la presencia de tejido ductal en la rama, que motiva en los casos graves el implante de stents más largos para cubrir el ductus y resolver también la estenosis de rama4.
En la tabla 2 se describen las características del procedimiento y del seguimiento. El procedimiento se realiza en todos los casos con anestesia general. En los ductus normosituados, el acceso suele ser por la arteria femoral mediante una vaina larga de 4 Fr para el implante. En las otras localizaciones, se realizó acceso por la vena femoral con paso trascardiaco de un catéter guía de 5-6 Fr o un introductor largo de 4 Fr, y también acceso por la arteria carótida con introductor corto de 4 Fr. Los tiempos de escopia y procedimiento han disminuido con la experiencia, y actualmente son muy cortos, sobre todo en los ductus no complejos; la diferencia entre tiempos de los complejos y no complejos no alcanza la significación estadística, debido al tamaño muestral.
Procedimiento y evolución
Implante | |
Arteria femoral | |
Introductor largo de 4 Fr | 15 |
Catéter guía de 5 Fr | 2 |
Vena femoral | |
Catéter guía de 5-6 Fr | 12 |
Introductor largo de 4 Fr | 1 |
Arteria carótida | |
Introductor corto de 4 Fr | 2 |
Número de stents | 1 (1-4) |
Tipo de stent | |
Coronario sin fármaco | 24 |
Coronario con fármaco | 8 |
Procedimientos asociados | |
Rashkind | 2 |
Stent en foramen oval permeable | 1 |
Valvuloplastia pulmonar | 2 |
Tiempo del procedimiento (min) | |
General | 165 (42-296) |
Desde 2014 | |
Ductus normal | 65 (51-77) |
Ductus complejo | 106 (58-210) |
Tiempo de escopia (min) | |
General | 34 (8,38-79) |
Desde 2014 | |
Ductus normal | 14 (12-14) |
Ductus complejo | 26,2 (17-68) |
SatHb (%) | |
Saturación inicial | 77 (61-92) |
Saturación final | 92 (72-100) |
Éxito del procedimiento | 30 (94%) |
Complicaciones | |
Extremo no cubierto | 2 |
Trombosis del stent | 1 |
Rectificación del stent | 1 |
Tiempo de intubación (h) | 13,5 (0-96) |
Tiempo en UCI (días) | 3 (0-56) |
Redilataciones | |
N.ode redilataciones | 6 |
Días hasta el stent | 145 (22-273) |
Nakata trasstent | 256 (155-362) |
Necesidad de fístula | 2 |
Días delstenta la primera cirugía (días) | 195 (82-539) |
Stentcomo terapia final | |
Pacientes | 5 |
Tiempo seguimiento (años) | 1-12 |
Permeabilidad | 1/5 |
SatHb: saturación de la hemoglobina; UCI: unidad de cuidados intensivos.
Los valores expresan número absoluto de casos o mediana (intervalo).
Los pacientes precisaron una mediana de 13 h de intubación y 3 días de estancia en UCI tras el procedimiento.
La tasa de éxito general es del 94%, pero pasa a ser del 100% en todas las situaciones a partir de 2014. Los casos sin éxito (2/32) corresponden a la fase inicial de la serie y se deben a falta de estabilidad de la guía en casos complejos.
Los stents usados son coronarios, con una mediana de 1 por paciente; los últimos 8 son farmacoactivos para disminuir el crecimiento neointimal.
Inicialmente como profilaxis antitrombótica se utilizó enoxaparina 48 h, seguida de ácido acetilsalicílico (AAS). Actualmente, con los stents farmacoactivos, se usa enoxaparina+AAS 48 h y posteriormente AAS+clopidogrel.
La mortalidad es del 0%, no hay complicaciones vasculares significativas, y la prevalencia de complicaciones de toda la serie fue del 13%, aunque este porcentaje se reduce al 8% si se consideran solo los casos realizados después de 2014. Las complicaciones observadas fueron: necesidad de un nuevo cateterismo en los días siguientes por extremos ductales no cubiertos (1 aórtico y 1 pulmonar, los 2 primeros pacientes de la serie), una trombosis precoz del stent que no ha requerido flujo adicional (APSI con valvulotomía previa, con mejoría del flujo pulmonar), y un caso con rectificación del extremo aórtico del stent, que interfería con la pared aórtica y requirió la extracción en la cirugía.
Se han realizado fístulas quirúrgicas en 2 pacientes con atresia tricuspídea tratados con stent ductal neonatal, cuando el flujo ductal se ha hecho insuficiente en la evolución, y se ha pospuesto o descartado la cirugía de Glenn: un prematuro siamés de 1.375g al nacimiento, a los 3 meses del implante (sin dilatación previa del stent), y otro paciente de 2.060g al nacimiento, a los 1,8 años (tras dilatación máxima del stent).
Se han realizado 6 angioplastias en la evolución: en 2 pacientes con comorbilidades que habían generado un aumento progresivo de la presión pulmonar y la consecuente disminución del flujo ductal, se dilataron los stents para adaptarlos a la nueva hemodinámica; en otro, con el crecimiento, el ductus se había estirado por tracción y había quedado el extremo aórtico sin cubrir completamente (angioplastia con stent); en los otros 3, cuando había llegado el momento de plantear un procedimiento quirúrgico, se decidió posponerlo y se procedió a dilatar para mantener la saturación en la franja correcta durante la espera.
La mediana de tiempo hasta la cirugía ha sido de 195 días en los 25 pacientes intervenidos; 5 pacientes tenían el stent como tratamiento final (2 estenosis pulmonares, 3 APSI).
El crecimiento de las ramas hasta la cirugía ha sido bueno con el paso de un índice de Nakata de 123 a 256mm2/m2; el análisis bivariante con prueba de la t de Student mostró p <0,01.
En conclusión, el implante de stents en el ductus de pacientes con cardiopatía congénita y flujo pulmonar dependiente del ductus es una técnica segura, con una tasa de éxito a partir de 2014 en nuestra serie del 100% en todas las situaciones, buena tolerancia por el paciente con intubaciones e ingresos en UCI cortos, buen desarrollo de las ramas, capacidad de ajustar el flujo a la situación inicial y poder dilatarlo posteriormente si los planteamientos quirúrgicos o la situación hemodinámica se modificaban, y con una mortalidad y una morbilidad recientes (del 0 y el 8%) que se comparan satisfactoriamente con lo publicado en el registro quirúrgico internacional para la fístula quirúrgica (el 7,2 y el 13,1%)5, en línea con lo publicado por otros autores6. En la actualidad, las mejoras técnicas y la estandarización del procedimiento generan resultados reproducibles, lo que permite plantear el stent ductal como primera opción para todos los pacientes con cardiopatía congénita y flujo pulmonar dependiente del ductus y necesidad de flujo pulmonar adicional.