La respuesta correcta es la 2. El bloqueo dependiente de bradicardia o bloqueo de fase 4 es un fenómeno característico de un sistema de conducción intraventricular patológico, que depende de la despolarización diastólica espontánea. En una diástole larga, las fibras tisulares se hiperpolarizan de manera progresiva. Como resultado, el tejido no podrá despolarizarse. La despolarización solo puede recuperarse con un latido de escape o un latido prematuro, ya que restablece el potencial de membrana a su potencial de reposo fisiológico. En el ECG (figura 1), la pausa que aparece después de un latido auricular prematuro no conducido inició el bloqueo auriculoventricular de tercer grado de fase 4. Un latido de escape nodular permitió recuperar la conducción auriculoventricular1.
La respuesta 4 es evidentemente errónea porque el bloqueo en fase 3 es un bloqueo dependiente de taquicardia que se produce cuando un impulso prematuro encuentra el tejido de conducción en periodo refractario y no es conducido.
El bloqueo auriculoventricular debido a hipertonía vagal suele ser nocturno y se antecede de un enlentecimiento progresivo del ritmo sinusal y prolongación del intervalo PR (respuesta 1, incorrecta).
La ausencia de extrasístoles nodulares manifiestas u otros signos indirectos de extrasístole nodular oculta, como la prolongación repentina del intervalo PR, hacen que esta hipótesis sea poco probable (respuesta 3, incorrecta)2.