Hemos leído con interés el editorial de Marrugat et al. publicado en Revista Española de Cardiología1, en el que se tiene la deferencia de centrar su atención en la metodología del proyecto RECALCAR. Aunque el editorial de Marrugat et al. se extiende sobre otros aspectos metodológicos, limitamos nuestra carta exclusivamente a las cuestiones que pudieran suscitar interpretaciones incorrectas relativas a la metodología de RECALCAR.
En relación con el ámbito territorial y poblacional, RECALCAR no excluye «122 centros de los 283 hospitales públicos con cardiología», sino que únicamente incluye todos los hospitales generales de agudos del Sistema Nacional de Salud (SNS). La referencia que toman Marrugat et al. del Ministerio de Sanidad incluye hospitales públicos de media y larga estancia y de salud mental, y considera que hay oferta asistencial de cardiología si en el centro hay un único cardiólogo. RECALCAR solamente evalúa hospitales con unidades o servicios estructurados de cardiología.
En relación con la metodología de cálculo de la razón de mortalidad estandarizada por riesgo (RAMER), esta no se calcula sobre el Conjunto Mínimo Básico de Datos de las altas de los hospitales que responden a la encuesta RECALCAR, sino sobre la totalidad de hospitales generales de agudos del SNS. A las unidades o servicios que participan en RECALCAR se les informa del grupo de complejidad en el que están incluidos, junto a sus datos promedio, mediana, desviación estándar, intervalo intercuartílico y el percentil en el que se sitúa cada uno de los indicadores calculados, incluida la RAMER. Si se considera el gran volumen de datos que maneja RECALCAR (intervalos de confianza muy estrechos), entendemos que esta información resulta mucho más útil a los responsables de los servicios.
Finalmente, es necesario comentar algunas de las diferencias entre la RAMER y el indicador de mortalidad hospitalaria por infarto agudo de miocardio (IAM) ajustada a riesgo del proyecto EURHOBOP2. Mientras que EURHOBOP se construyó con datos de 11.631 pacientes con IAM de 68 hospitales de 7 países europeos durante 4 años (2008-2012), utilizando modelos de regresión logística univariados, en RECALCAR solo de 2020 (último año disponible) se analizaron 44.936 episodios de IAM (diferenciando entre IAM con elevación del segmento ST [IAMCEST] e IAM sin elevación del segmento ST [IAMSEST])3, de todos los hospitales generales de agudos del SNS (n=256). El uso en RECALCAR de modelos de regresión logística multinivel (tomando en consideración, además de las características de cada paciente, la variabilidad intrahospitalaria)4, las excelentes calibración y discriminación obtenidas con dichos modelos (área bajo la curva [AUC] ROC=0,87; intervalo de confianza del 95% [IC95%], 0,86-0,87 para el IAMCEST; AUC ROC=0,86; IC95%, 0,86-0,85 para el IAMSEST), así como la validación del Conjunto Mínimo Básico de Datos como una fuente de datos para el estudio del síndrome coronario agudo en el SNS español, avalan la consistencia metodológica del cálculo de la RAMER5.
Coincidimos con Marrrugat et al. en que las agrupaciones de centros por regiones están expuestas a muchos condicionantes difíciles de controlar. Sin embargo, RECALCAR se concibió desde un principio como un proyecto en continuo análisis y evolución para disponer de indicadores que puedan reflejar cada vez mejor la calidad de la asistencia cardiológica. Este reto incluye la comparación entre servicios de salud de las comunidades autónomas y ya ha dado sus frutos, al impulsar la generalización de las redes de atención al IAMCEST6. Las observaciones críticas como las realizadas por los autores de este editorial son de agradecer porque suponen un estímulo para mejorar la calidad del proyecto RECALCAR.
FINANCIACIÓNNo se ha recibido financiación.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESTodos los autores han contribuido por igual a la elaboración de la carta.
CONFLICTO DE INTERESESLos autores declaran no tener conflictos de intereses en relación con esta carta.