La perforación y el consecuente taponamiento cardiaco relacionado con el implante de cables de marcapasos definitivo es una complicación muy infrecuente, en torno al 0,8% en nuestro medio, con una mortalidad asociada aparentemente muy baja, por lo que en este sentido son dispositivos bastante seguros. Se presenta el caso de un paciente con implante de marcapasos definitivo bicameral (aurícula y ventrículo derechos) complicado con perforación de la aurícula derecha por un electrodo de fijación activa; sin complicaciones ni incidencias durante el implante, se le dio de alta a domicilio a las 24 h. Acudió a urgencias 18 h después del alta por insuficiencia respiratoria e infiltrados radiológicos leves, e ingresó en planta de hospitalización por sospecha de neumonía, sin inestabilidad hemodinámica en urgencias. En planta, presentó disociación electromecánica, y las maniobras de reanimación cardiopulmonar fueron infructuosas. Previo consentimiento de la familia, se hizo autopsia clínica; a la apertura de la cavidad pericárdica, que se describe como abombada, se observa abundante hemopericardio (figura 1). En la orejuela de la aurícula derecha, se observa que la hélice de anclaje (figura 2) del electrodo auricular sobresale al exterior de la cavidad auricular. Se aprecia fácilmente que el sistema de anclaje (figura 3) atraviesa todo el espesor de la pared auricular que, según el patólogo que realiza la autopsia, está anormalmente adelgazada (1,1-1,5mm de espesor), posiblemente en relación con la enfermedad de base del paciente (mieloma múltiple) y la quimioterapia y la radioterapia recibidas.
FINANCIACIÓNNo hay financiación.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESLos autores contribuyeron a partes iguales.
CONFLICTO DE INTERESESNo existen conflictos de intereses.