La dieta mediterránea es el modelo mejor fundamentado en la evidencia científica para la prevención cardiovascular. Además de 2 importantes ensayos aleatorizados de prevención secundaria (Lyon Heart y CORDIOPREV) y un ensayo aleatorizado de prevención primaria (PREDIMED), que han demostrado estos beneficios, hay un cúmulo sin precedentes de evidencia epidemiológica prospectiva de alta calidad que respalda estos efectos beneficiosos. Los elementos clave de este patrón tradicional son el abundante consumo de aceite de oliva virgen extra y un alto consumo de alimentos de origen vegetal natural (frutas, verduras, frutos secos y legumbres) y pescado, junto con una reducción de las carnes procesadas, las carnes rojas y los productos ultraprocesados. El consumo moderado de vino, preferentemente tinto, en las comidas ha sido uno de los elementos imprescindibles de este patrón tradicional. A pesar de que suprimir el consumo de vino se ha asociado con menor eficacia preventiva de este patrón, recientemente han surgido diversas dudas sobre el posible efecto adverso incluso de un consumo bajo o moderado de cualquier bebida alcohólica. Un nuevo gran ensayo español, el estudio UNATI, que empezará en junio de 2024 a aleatorizar a 10.000 bebedores de 50-75 años a abstención o a consumo moderado, pretende responder con la mejor evidencia posible a estas dudas.
Palabras clave
La enfermedad cardiovascular (ECV), como la enfermedad coronaria (EC), el ictus, la insuficiencia cardiaca, la arteriopatía periférica y otras varias enfermedades cardiacas y vasculares, es la primera causa de muerte en el mundo y uno de los principales factores que contribuyen a una peor calidad de vida1. Tradicionalmente se ha considerado que la dieta es uno de los principales determinantes de la salud cardiovascular. De hecho, una de las 7 medidas de salud cardiovascular propuestas en 2010 por la American Heart Association (Life's simple 7) corresponde directamente a una dieta saludable2, y cuando en una cohorte española se incluyó la dieta mediterránea (DietMed) entre estas 7 medidas o hábitos sencillos para una vida saludable, ello se relacionó con una incidencia considerablemente menor de la ECV con un patrón de dosis-respuesta lineal inverso3.
En este contexto, la calidad total del patrón alimentario completo es más importante e interpretable que los análisis centrados en cada uno de los nutrientes o alimentos. Este enfoque tiene ventajas porque limita la confusión por factores dietéticos individuales, capta los efectos sinérgicos de cada uno de los alimentos y nutrientes y representa el estado actual de la investigación4.
La DietMed se caracteriza por un consumo elevado de aceite de oliva, fruta, frutos secos, verduras y cereales, un consumo moderado de pescado y carne blanca, un consumo reducido de productos lácteos, carnes rojas, carnes procesadas y dulces y un consumo moderado de vino en las comidas5. La DietMed tradicional debería incluir por lo menos 2 componentes clave: a) una proporción alta de grasas monoinsaturadas/saturadas (debido al uso principal o exclusivo de aceite de oliva como grasa para cocinar) y b) un consumo elevado de alimentos de origen vegetal sin procesar o mínimamente procesados, como fruta, verduras, frutos secos y legumbres. El motivo de esta definición se basa en estudios recientes6,7, en los que se insiste en la idea de que los efectos cardioprotectores de la dieta se atribuyen principalmente al aceite de oliva, la fruta, las verduras, los frutos secos y las legumbres. La DietMed tradicional no es baja en grasas, sino que se caracteriza por un aporte de grasas relativamente alto, principalmente grasas monoinsaturadas en forma de aceite de oliva y frutos secos, junto con un aporte bajo de grasas saturadas5,7,8. Además, la adopción de la DietMed requiere inevitablemente un consumo bajo (tanto en cantidad como en frecuencia) o incluso nulo de carnes procesadas, carnes rojas, postres dulces y, en particular, un reducción importante del consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares añadidos, grasas de baja calidad y aditivos7,9.
Cada uno de los componentes de la DietMed y sus compuestos bioactivos se relaciona con una disminución de los factores de riesgo de ECV10, como el colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad, la obesidad, el síndrome metabólico, la diabetes mellitus y la hipertensión9-18. La DietMed complementada con aceite de oliva o frutos secos reduce la carga de los factores de riesgo cardiovascular10-18, inhibe las vías inflamatorias celulares y humorales relacionadas con la ateroesclerosis y tiene también posibles efectos favorables en la función endotelial19,20. En general, es probable que los efectos protectores de la DietMed en los resultados de salud se deriven de interacciones sinérgicas entre distintos componentes como un patrón alimentario completo, antes que de efectos aislados de grupos de alimentos concretos6.
ESCALAS DE VALORACIÓN DE LA DIETA MEDITERRÁNEASe han utilizado varias escalas de valoración para describir la DietMed tradicional según su función21-25. En la tabla 1 se muestran 2 escalas muy utilizadas. Otras definiciones y escalas se han utilizado con menor frecuencia.
Escalas sobre la dieta mediterránea habitualmente utilizadas en la investigación cardiovascular
Escala sobre la dieta mediterránea (MDS)(Trichopoulou22, 0-9 puntos) | Escala de cribado de adhesión a la dieta mediterránea (MEDAS)(PREDIMED25, 0-14 puntos) | |
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Componentes ponderados positivamente | Monoinsaturado/saturadoaVerdurasaFruta y frutos secosaLegumbresaPescadoaCerealesa | Aceite de oliva como principal grasa culinaria≥4 cucharadasc/día de aceite de oliva≥2 raciones/semana de sofrito con aceite de oliva y tomate, ajo, cebolla o puerro≥2 raciones/día de verduras≥3 raciones/día de fruta≥3 raciones/semana de frutos secos≥3 raciones/semana de legumbres≥3 raciones/semana de pescadoPreferencia por la carne blanca (aves o conejo) sobre carnes rojas o procesadas |
Componentes ponderados negativamente | Carne/productos cárnicosbProductos lácteosb | <1/día carnes rojas o procesadas<1/día mantequilla o margarina o nata<1/día bebidas con gas o azucaradas<2/semana bollería industrial, pasteles, galletas o pastas |
Alcohol | 5-25 g/día (mujeres)10-50 g/día (varones) | ≥7 copasd/semana de vino |
La escala de 9 ítems sobre la dieta mediterránea (Mediterranean diet score [MDS]) fue la primera escala operativa que se publicó con el objetivo de valorar la adhesión a la DietMed tradicional y es la escala más utilizada22–25. En las evaluaciones que utilizan esta escala se han observado asociaciones favorables con los resultados de salud en estudios epidemiológicos de gran tamaño y se ha utilizado en gran variedad de países, incluso en zonas no mediterráneas. Un posible inconveniente de la MDS es que las medianas se utilizan como valores umbral y estos dependen de las características de la muestra, lo que compromete las comparaciones entre estudios o la generalización de los resultados. No obstante, la escala está bien adaptada para utilizarla en cuestionarios sobre frecuencia de alimentos, porque estos instrumentos principalmente sirven para clasificar a los participantes en categorías ordenadas de consumo, en lugar de definir el consumo exacto.
Escala de 14 ítems de cribado de adhesión a la dieta mediterráneaLa escala de cribado de adhesión a la dieta mediterránea (MEDAS) se utilizó en el ensayo PREDIMED, el mayor ensayo de prevención cardiovascular con la DietMed26-28. La escala de cribado de 14 ítems26 utiliza objetivos cuantitativos predefinidos (número de raciones) para el consumo de alimentos concretos y supera la posible falta de comparabilidad externa que se relaciona con el uso de medianas específicas de la muestra. Esta escala permite una evaluación rápida, la intervención y la provisión inmediata de retroalimentación en los estudios de intervención. La escala de cribado MEDAS-PREDIMED se ha validado en varias poblaciones (adultos ancianos y personas con un riesgo cardiovascular alto), en distintos idiomas y en distintos países26-29 (figura 1).
Ilustración central. Adhesión inicial a la dieta mediterránea (escala PREDIMED de 14 ítems) e incidencia del objetivo primario en el estudio PREDIMED (mortalidad+infarto+ictus+muerte cardiovascular). HR: hazard ratio; MEDAS: Mediterranean Diet Adherence Screener; Q1-Q5: quintil de adhesión a MEDAS.
El estudio Lyon Heart30 fue el ensayo pionero de la DietMed y la ECV. Fue un ensayo de prevención secundaria, cuyo objetivo fue reducir el riesgo de muerte cardiovascular y el infarto de miocardio (IM) recurrente en 605 supervivientes de un IM previo, incluidos en el estudio entre 1988 y 1992 Se aleatorizó a los pacientes a una dieta de tipo mediterránea (302 pacientes) o a un grupo de control (303 pacientes). En el grupo de intervención activa, se animaba a los pacientes a aumentar el consumo de fruta (ningún día sin fruta), verduras, pan y pescado. También se les recomendaba reducir el consumo de carnes rojas (la ternera, el cerdo y el cordero deberían sustituirse por carne blanca) y sustituir la mantequilla y la nata por una margarina especial, con mayor abundancia de ácido alfalinolénico, pero con menos ácido oleico que el aceite de oliva. Independientemente de que la intervención no se correspondiera exactamente con la DietMed tradicional y alguna que otra limitación, en el ensayo Lyon se observó una reducción considerable de los eventos mayores de EC y la mortalidad, que se mantuvo a lo largo de un periodo de 4 años de seguimiento.
El estudio CORDIOPREV31 fue un ensayo aleatorizado, unicéntrico y a largo plazo que se llevó a cabo en Córdoba (España). Se aleatorizó en proporción 1:1 a 1.002 pacientes (de 20-75 años) con una EC confirmada a recibir durante 7 años una DietMed, con suministro gratuito de aceite de oliva virgen extra (AOVE), o una dieta baja en grasas. El principal instrumento para evaluar la adhesión en el grupo de intervención fue la escala MEDAS de 14 puntos. El objetivo primario fue una combinación de eventos adversos cardiovasculares mayores como IM, procedimientos de revascularización, ictus isquémico, arteriopatía periférica y muerte cardiovascular. Se produjo el objetivo primario en 198 participantes: 87 del grupo asignado a DietMed y 111 del asignado a dieta baja en grasas. Antes de un análisis ajustado por múltiples variables, se observó una diferencia significativa favorable a la DietMed (hazard ratio [HR]=0,753; intervalo de confianza del 95% [IC95%], 0,568-0,998).
Los resultados de estos ensayos mostraron que, en prevención secundaria, la DietMed era ciertamente superior a la dieta baja en grasas en la prevención de eventos adversos cardiovasculares mayores.
Prevención primariaEl ensayo PREDIMED27,28 fue el mayor ensayo en el que se utilizó la DietMed. Este ensayo multicéntrico de prevención primaria se hizo en España y se aleatorizó a 7.447 participantes (edades, 55-80 años) que inicialmente no padecían ninguna ECV, pero con un riesgo cardiovascular alto. Se probaron 3 dietas: una DietMed complementada con AOVE, una DietMed complementada con frutos secos variados y una dieta baja en grasas (con la recomendación de reducir todas las grasas de la dieta, siguiendo las antiguas recomendaciones de la dieta Step 1 de la American Heart Association). Los participantes recibieron trimestralmente sesiones formativas individuales y en grupo y, en función del grupo al cual se les asignó, el suministro gratuito de AOVE (1 l/semana), frutos secos variados (30g/día) o un pequeño obsequio no alimentario. El objetivo primario combinado incluía IM, ictus o muerte por causas cardiovasculares. En 288 participantes tuvo lugar un evento del objetivo primario. Las HR ajustadas al análisis multivariable fueron 0,70 (IC95%; 0,54-0,92) para el grupo de DietMed con AOVE y 0,72 (IC95%; 0,54-0,96) para el de DietMed con frutos secos comparados con el grupo de control. No se comunicaron efectos adversos relacionados con la dieta.
El estudio PREDIMED es un ensayo de referencia y hasta la fecha sigue siendo la mejor evidencia disponible sobre la dieta en la prevención de las ECV. No obstante, en una revisión publicada en junio de 2017, se vio que en el ensayo PREDIMED las distribuciones fueron significativamente distintas de las esperadas en una aleatorización32. Se debió a que se asignó directamente durante el ensayo a 425 participantes, miembros de los mismos hogares que un participante anterior, al mismo grupo al que se había asignado a su pariente. Además, a 441 participantes individuales y 26 participantes miembros de los mismos hogares que 1 de los 11 centros de preselección, se los asignó por grupos (clínicas) en lugar de aleatorizarlos de manera individual. Cuando se eliminó de los análisis a estos pequeños subgrupos de participantes que no cumplían una aleatorización puramente individual, los resultados fueron incluso más favorables a la DietMed. Además, en un análisis por protocolo (ajustado por la adhesión), la HR ajustada del objetivo primario fue 0,42 (IC95%; 0,24-0,63) para la DietMed comparada con la dieta de control baja en grasas. Los investigadores del estudio PREDIMED decidieron eliminar su artículo original y al mismo tiempo volver a publicar una nueva versión en la misma revista con estos nuevos análisis que rechazaban firmemente las críticas aisladas27,33.
Revisión sistemática y metanálisisNo obstante, el PREDIMED no fue un resultado aislado en la prevención cardiovascular primaria. El ensayo PREDIMED y los ensayos de prevención secundaria en los que se utiliza la DietMed son solo una parte de la gran cantidad de pruebas científicas que indican que este patrón de alimentación es saludable. Hay datos fehacientes que respaldan el uso de la DietMed tradicional como patrón alimentario saludable en la prevención cardiovascular. Muchos estudios de cohortes bien hechos y de amplio tamaño, además de los ensayos aleatorizados, respaldan estos efectos favorables34. Sus resultados se han agrupado en varios metanálisis y revisiones sistemáticas, que se resumen en la tabla 2.
Pruebas sobre la dieta mediterránea y la enfermedad cardiovascular
Autor, año | Diseño (diseños evaluados) | Criterios de valoración | Resultados agrupados (riesgo relativo*) |
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Serra-Majem, 200635 | Ensayos | ECV | |
Sofi, 200836 | Estudios de cohortes | Mortalidad por ECV | 0,91 (0,87-0,95) |
Sofi, 201037 | Estudios de cohortes | Mortalidad por ECV | 0,90 (0,87-0,93) |
Tyrovolas, 201038 | Estudios observacionales | Incidencia o mortalidad por ECV | 0,90 (0,87-0,93) |
Foroughi, 201339 | Estudios observacionales, ensayos, revisiones y metanálisis | Ictus | |
Psaltopoulou, 201340 | Estudios observacionales | Ictus | 0,84 (0,74-0,95) |
Rees, 201341 | Ensayos, prevención primaria (la definición de DietMed y la selección de los estudios fueron incorrectos en este metanálisis) | ECV | |
Grosso, 201442 | Estudios epidemiológicos | ECV y factores de riesgo | |
Kontogianni, 201443 | Estudios observacionales y ensayos | Ictus | 0,68 (0,58-0,79) |
Martínez-González, 201444 | Cohortes y estudios | ECV | ECA 0,64 (0,53-0,79)Observacional 0,90 (0,86-0,94) |
Sofi, 201425 | Estudios prospectivos | Incidencia o mortalidad por ECV | 0,90 (0,87-0,92) |
Sleiman, 201545 | Cohortes prospectivas y transversales y estudios clínicos aleatorizados | ECV, mortalidad por ECV, EVP | |
Huedo-Medina, 201646 | Revisiones sistemáticas y metanálisis | Eventos de ECV | |
Liyanage, 201647 | Ensayos clínicos aleatorizados | Mortalidad por ECVEventos coronariosIctusIC | 0,90 (0,72-1,11)0,65 (0,50-0,85)0,66 (0,48-0,92)0,25 (0,05-1,17) |
Bloomfield, 201648 | Ensayos clínicos aleatorizados | ECV | |
Dinu, 201749 | Metanálisis de estudios observacionales y ensayos aleatorizados | ECV y resultados de salud | |
Rosato, 201750 | Estudios observacionales | EC, IMIctus no especificadoIctus isquémicoIctus hemorrágicoECV no especificada | 0,70 (0,62-0,80)0,73 (0,59-0,91)0,82 (0,73-0,92)1,01 (0,74-1,37)0,81 (0,74-0,88) |
Martínez-González, 20177 | Ensayos clínicos o estudios de cohortes prospectivas | Incidencia o mortalidad por ECV | 0,89 (0,86-0,91) |
Grosso, 20176 | Estudios prospectivos y ensayos controlados aleatorizados | Incidencia de ECVMortalidad por ECVIncidencia de ECIncidencia de IMIncidencia de ictusIM (ECA)Ictus (ECA)Mortalidad por ECV (ECA)Combinado (ECA) | 0,73 (0,66-0,80)0,71 (0,65-0,78)0,72 (0,60-0,86)0,67 (0,54-0,83)0,76 (0,60-0,96)0,60 (0,44-0,82)0,64 (0,47-0,86)0,59 (0,38-0,93)0,55 (0,39-0,76) |
Galbete, 201851 | Revisiones sistemáticas y metanálisis | ECV y enfermedades crónicas | |
Martínez-Lacoba, 201852 | Revisiones y metanálisis | ECV y otros resultados de salud | |
Martínez-González201934 | Revisiones sistemáticas, estudios prospectivos y ensayos controlados aleatorizados | ECV | |
Guo-Chong, 201953 | Metanálisis de estudios de cohortes prospectivos | IctusIctus isquémicoIctus hemorrágico | 0,84 (0,81-0,88)0,86 (0,81-0,91)0,83 (0,74-0,93) |
Saulle 201954 | Revisión sistemática | Ictus | |
Rees, 20198 | Ensayos clínicos aleatorizados (la definición de DietMed fue incorrecta en este metanálisis) | ECV | |
Becerra-Tomás, 202055 | Cohortes observacionales y ensayos clínicos aleatorizados | ECV (ECA)Mortalidad por ECVIncidencia de ECMortalidad por ECIncidencia de ictusMortalidad por ictus | 0,62 (0,50-0,78)0,79 (0,77-0,82)0,73 (0,62-0,86)0,83 (0,75-0,92)0,80 (0,71-0,90)0,87 (0,80-0,96) |
Tang, 202156 | Metanálisis de estudios de cohortes prospectivos | Mortalidad por ECV | 0,91 (0,81-1,01) |
Finicelli, 202257 | Ensayos clínicos aleatorizados | ECV y resultados de salud | |
Laffond, 202358 | Revisiones sistemáticas, estudios prospectivos y ensayos controlados aleatorizados | Mortalidad por ECV, ECV |
EC: enfermedad coronaria no mortal; ECA: ensayo controlado aleatorizado; ECV: enfermedad cardiovascular; EVP: enfermedad vascular periférica; IC: insuficiencia cardiaca; IM: infarto de miocardio.
Revisiones sistemáticas y metanálisis que sintetizan la información de grandes cohortes observacionales a largo plazo y ensayos controlados aleatorizados que proporcionan pruebas sobre la dieta mediterránea y la enfermedad cardiovascular.
Es cierto que en algunos de estos metanálisis hay debilidades metodológicas46. En particular, en uno de ellos la definición utilizada para la DietMed no se correspondió con el concepto original de la DietMed, lo que hizo que la elección de los ensayos fuera inapropiada41. Lamentablemente, esto es habitual en las revisiones sistemáticas en epidemiología nutricional59-61. Sin embargo, y más allá de estas posibles limitaciones en algunos metanálisis (por suerte, no en todos), los datos demuestran que hay mucha congruencia entre los ensayos aleatorizados amplios y los estudios de cohortes, prospectivos, observacionales, bien hechos y a largo plazo que respaldan los efectos favorables de la DietMed en la prevención de las ECV. En la mayor parte de las cohortes en que se observan estos resultados, se han controlado apropiadamente los factores de confusión, se observan tasas de retención altas y se encuentran entre las mejores cohortes en términos de calidad metodológica. Esta gran congruencia entre cohortes prospectivas de gran calidad y amplios ensayos aleatorizados con eventos clínicos como resultado no se da con ningún otro patrón alimentario34.
¿QUÉ ES Y QUÉ NO ES LA DIETA MEDITERRÁNEA?La DietMed tradicional se caracteriza por un alto consumo de verduras, fruta, frutos secos, legumbres y cereales de trigo integral, un consumo abundante de grasa procedente del AOVE, ensaladas, verduras y legumbres, un consumo entre moderado y alto de pescado y marisco y una cantidad moderada de productos lácteos fermentados. No obstante, también requiere un bajo consumo de carne (en particular carnes procesadas), productos cárnicos y alimentos ultraprocesados. Una singularidad de la DietMed es el consumo regular de una cantidad moderada de vino en las comidas7.
La fuente principal de grasa es básicamente el AOVE y la de alcohol, el vino. Se ha encontrado que un consumo entre leve y moderado de vino tinto en las comidas y un predominio de aceite de oliva virgen como principal grasa culinaria pueden prevenir enfermedades cardiometabólicas, como la ECV, la diabetes mellitus de tipo 2, el síndrome metabólico y la obesidad. Los mecanismos específicos que sustentan los efectos favorables de la DietMed son una reducción de los marcadores inflamatorios y de estrés oxidativo, mejoras en el lipidograma, en la sensibilidad a la insulina y función endotelial, así como propiedades antiateroescleróticas y antitrombóticas, principalmente atribuibles a su contenido en (poli)fenoles62,63. Se han investigado intensamente los efectos de muchos de estos compuestos fenólicos, como el hidroxitirosol y el tirosol, el oleocantal, el resveratrol y muchos otros componentes fenólicos bioactivos de la dieta. Estos compuestos han mostrado propiedades antioxidantes y antiinflamatorias considerables17,19,62-64.
El consumo abundante de fruta y verdura con un valor calórico bajo, pero rico en fibra alimentaria y nutrientes, permite la ingestión de mayor volumen de alimento y asegura la adhesión prolongada a este patrón alimentario saludable y a la idoneidad nutricional sin necesidad de complementos vitamínicos. El uso de AOVE, así como de muchas hierbas aromáticas, aumenta la palatabilidad de los platos vegetales y facilita una adhesión excelente con un consumo muy alto de verduras frescas y sabrosas.
En un mundo globalizado, el actual patrón alimentario de los países mediterráneos se ha desviado de los platos tradicionales y las tradiciones culinarias de antes. En este contexto, hay que aclarar algunos mitos sobre la DietMed prevalentes. En una revisión informativa, Martínez-González et al.7 corrigieron 8 conceptos erróneos:
- 1.
La DietMed tradicional no es meramente una dieta vegetariana; es principal pero no exclusivamente una dieta a base de vegetales.
- 2.
La pizza al estilo americano debería considerarse otro tipo de comida rápida, y no una parte de la DietMed tradicional.
- 3.
La principal preocupación con respecto a las bebidas alcohólicas no es la cantidad de etanol ingerida en sí misma, sino más bien el patrón de consumo, tal como se explica más adelante.
- 4.
Aunque hay muchas razones para creer que comer aguacate es saludable, este procede de Sudamérica y no es un alimento tradicional de la DietMed.
- 5.
Otros alimentos clasificados incorrectamente son la quinoa, la margarina, las patatas, el tofu y las patatas fritas. Ninguno de ellos pertenece a la DietMed tradicional.
- 6.
La soja no es un alimento mediterráneo tradicional; por lo tanto, una dieta japonesa-mediterránea no es una DietMed tradicional.
- 7.
Asimismo, una dieta indomediterránea, que utiliza otros aceites para cocinar con grasas insaturadas distintos del aceite de oliva, con un contenido de grasa saturada similar o superior al del aceite de oliva, no pertenece a la DietMed tradicional.
- 8.
Una DietMed baja en grasas tampoco es la DietMed tradicional. La cantidad habitual de grasa de la DietMed es del 30 al 45%, pero el factor importante no es la cantidad, sino el tipo de grasa: aceite de oliva, frutos secos y pescado graso deberían ser las fuentes principales de grasa, sobre todo el AOVE, que puede representar el 15% o más del aporte calórico total.
El consumo de alcohol es un problema de salud en el mundo y una prioridad de la sanidad pública. No obstante, el alcohol, en particular el vino, es característico de la DietMed. Los estudios de cohortes prospectivos, bien hechos y correctamente analizados han demostrado de manera repetida que el consumo entre leve y moderado de vino tinto se relaciona con una reducción de la mortalidad por cualquier causa y de la incidencia de ECV. De hecho, los efectos favorables del vino, en particular el tinto, en los factores de riesgo cardiovascular están bien respaldados cuando se comparan con la abstención y el consumo excesivo de alcohol65-70, sobre todo el de los varones de edad ≥ 50 años y las mujeres de 55 o más68. Los mecanismos propuestos para explicar esta relación inversa con el consumo moderado de alcohol son el aumento del colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (cHDL) en suero, la inhibición de la producción, la activación y la agregación de plaquetas, el aumento de la fibrinolisis, los efectos favorables en la función endotelial y la inflamación y el aumento de la sensibilidad a la insulina65,70,71.
Además, algunos aspectos del patrón de consumo de alcohol podrían actuar como modificadores del efecto, como el consumo de alcohol excesivo pero puntual (botellón), la preferencia por un tipo de bebida, el consumo en la comida o sin esta y la distribución a lo largo de la semana66,67,69. En amplias cohortes se ha concluido que los patrones ‘saludables’ de un consumo moderado de alcohol reducen las ECV, la diabetes y la mortalidad por cualquier causa, en particular en participantes de 50 a 70 años69,72–96.
Sin embargo, se han constatado los efectos perjudiciales del alcohol en lesiones, suicidio, varios tipos de cáncer, la enfermedad hepática, los trastornos mentales y las enfermedades contagiosas. Además, los estudios observacionales pueden presentar algún sesgo (sobre todo clasificación errónea y factores de confusión residuales) y los resultados deberían interpretarse con prudencia97-101.
En numerosos estudios sobre alimentación aleatorizados y a corto plazo realizados con un pequeño número de participantes, se han comprobado los efectos del alcohol en varios mecanismos intermedios. En la mayoría se examinaron los efectos en los lípidos, los marcadores de la oxidación, la inflamación y la glucemia102, pero no en objetivos clínicos concretos, y no pueden sustituir a un ensayo controlado aleatorizado formal y de gran tamaño. El más amplio ensayo sobre alcohol realizado hasta la fecha fue el CASCADE, que duró 2 años y contó con 224 participantes con diabetes mellitus de tipo 2 bien controlada103. Todos los participantes eran inicialmente abstemios, y se los aleatorizó en proporción 1:1:1 a consumir, con la cena, 150ml de agua mineral o vino blanco o vino tinto. En los participantes aleatorizados al grupo que debía consumir vino tinto aumentaron el cHDL y la apolipoproteína A1 y se redujo el número de componentes del síndrome metabólico comparados con el grupo de agua mineral.
En Italia, en un ensayo controlado aleatorizado en 131 pacientes con IM y diabetes (en proporción 1:1, DietMed con o sin la adición de unos 120 ml diarios de vino tinto), se observaron concentraciones más altas de cHDL con el vino tinto, concentraciones inferiores de los marcadores de oxidación, reducciones de varios biomarcadores de inflamación, concentraciones inferiores de insulina en ayunas y mejoría de la función del ventrículo izquierdo al cabo de 1 año104. Aunque en un ensayo controlado aleatorizado de gran tamaño realizado en España la DietMed tuvo efectos favorables en la grasa epicárdica tras ablación de la fibrilación auricular105, en un ensayo controlado aleatorizado reciente de 6 meses de duración y realizado en Australia con 140 bebedores (que consumían aproximadamente 120g/semana de alcohol puro al inicio) se concluyó que la abstinencia de alcohol reducía la recurrencia de fibrilación auricular entre los bebedores con fibrilación auricular previa, que al inicio presentaban ritmo sinusal106. No obstante, en aquel ensayo australiano, más del 25% de los participantes consumían ya en el inicio un exceso de alcohol de manera puntual.
La controversia del alcohol y el patrón mediterráneo de consumo de alcoholActualmente hay 2 opiniones completamente opuestas sobre el consumo de alcohol de las personas de más de 50 años, pero no se han comparado en un ensayo aleatorizado lo bastante grande y a largo plazo. Por un lado, una de las opiniones sostiene que la abstención completa es la opción más saludable para este grupo de edad, y se afirma que «no hay un umbral seguro de ingesta de alcohol» para nadie y se insinúa una necesidad importante de reducir el consumo promedio de alcohol. Por el otro lado, puede defenderse una estrategia de reducción de daños, sobre todo cuando hay algún factor de riesgo cardiovascular o alguna enfermedad o afección asociada con mayor riesgo de ECV isquémica, como se demostró en el informe de 2022 del último estudio Global Burden of Disease (GBD20)107. Esta fue también el motivo de que se recomendara un consumo de alcohol «moderado» (≤ 7 copas a la semana para las mujeres y ≤ 14 copas para los varones) y evitar los atracones de alcohol ocasionales. En el GBD no se evaluó el patrón de consumo de alcohol, sino solo las cantidades absolutas de consumo de etanol.
Se ha observado de manera fehaciente que el patrón de consumo de alcohol actúa como modificador del efecto del alcohol en la ECV y la mortalidad66-69,75-79. Concretamente, el consumo de vino, y en particular su modo de consumo en los países mediterráneos, se ha postulado como una característica clave de la DietMed con propiedades cardioprotectoras evidentes, por la abundancia de compuestos fenólicos (en particular en el vino tinto) con considerables efectos antioxidantes y antiinflamatorios favorables65,79,108-112.
Esto, junto con una dieta rica en grasas saturadas, coincide con el fenómeno conocido como la «paradoja francesa», un término acuñado hace 3 décadas para explicar la baja incidencia de cardiopatías en la población francesa109-119. Esta paradoja se atribuyó al consumo habitual de vino en la comida. En la cohorte griega EPIC se encontró que ninguno de los otros 9 ítems utilizados para definir la DietMed ejercía un efecto favorable tan notable como el consumo moderado de alcohol para reducir la mortalidad por cualquier causa. En aquella cohorte, el consumo de alcohol procedía principalmente del vino consumido en las comidas y la eliminación del alcohol de la definición de la DietMed tradicional representó una pérdida considerable de su eficacia en la prevención de la mortalidad prematura23. Estas observaciones respaldaron la inclusión de 1 copa diaria de vino como 1 de los 14 objetivos que alcanzar en la intervención de la DietMed realizada en el ensayo PREDIMED26–28. En varios estudios se han observado efectos favorables concretos del vino con respecto a la esperanza de vida y la prevención de las ECV111-122.
La controversia con respecto al consumo de alcohol y la falta de datos basados en ensayos clínicos para dar una recomendación clara a la población han motivado la realización de un nuevo ensayo a gran escala, el UNATI (University of Navarre Alumni Trialists Initiative) en España. Este será el mayor ensayo realizado hasta ahora para evaluar los efectos saludables del alcohol. El UNATI es un ensayo clínico aleatorizado, pragmático, de no inferioridad y a gran escala, de consejos realistas, cuyo objetivo es comparar la abstinencia con el consumo moderado de vino para valorar objetivos clínicos «duros». Hacía tiempo que se esperaba un ensayo de este tipo. Proporcionará indicios de primer nivel para confirmar los efectos favorables o perjudiciales de una de las sustancias más consumidas por la humanidad.
El ensayo UNATI, financiado por el Consejo Europeo de Investigación, y sin ningún conflicto de intereses, se ha planificado como un ensayo clínico aleatorizado de no inferioridad, de 4 años de duración, con más de 10.000 bebedores (varones de 50-70 años o mujeres de 55-75 años que consumen 3 o más copas pero menos de 40 copas a la semana). Pare reducir los daños relacionados con el alcohol, se aleatorizará a estos bebedores en proporción 1:1 a recibir 2 consejos repetidos distintos: abstinencia o moderación. El objetivo primario será un resultado indiciario general y amplio de mortalidad por cualquier causa, ECV, cáncer, otras enfermedades crónicas, lesiones que requieran ingreso hospitalario y enfermedades infecciosas importantes. La moderación se define como el patrón de consumo de alcohol tradicional mediterráneo (≤ 7 copas a la semana las mujeres y ≤ 14 copas a la semana los varones, evitar las borracheras ocasionales, con un consumo preferente de vino tinto en las comidas y un consumo distribuido a lo largo de la semana). Se supone que el consumo moderado no es inferior a la abstinencia. El ensayo UNATI se realizará en España. La aleatorización y la intervención empezarán en junio de 2024, con 33 coordinadores que supervisarán aproximadamente a 500 médicos como reclutadores para el ensayo («trialistas»). Los resultados de este ensayo proporcionarán pruebas científicas de primer nivel con respecto a la efectividad del consejo sobre el consumo de alcohol para individuos de entre 50 y 75 años.
CONCLUSIONESLa DietMed tradicional es un patrón de alimentación de alta calidad. Los elementos fundamentales de la DietMed incluyen el consumo abundante de AOVE, un consumo elevado de alimentos de origen vegetal (fruta fresca, verduras, legumbres, frutos secos) y un consumo moderado de pescado, cereales de grano integral y vino tinto (con la comida). Actualmente se dispone de gran cantidad de pruebas plausibles y coherentes y varios ensayos que respaldan los efectos favorables de la DietMed en la salud cardiovascular, tanto en prevención primaria como en prevención secundaria. El consumo de alcohol es una cuestión controvertida en la DietMed tradicional. Hacen falta pruebas solventes para dar consejos sobre el consumo de alcohol basadas en una certeza científica sólida, sin olvidar que el alcohol es adictivo y que es probable que el patrón de consumo de alcohol tenga una influencia importante como modificador de efecto.
FINANCIACIÓNEl estudio PREDIMED y la cohorte SUN fueron financiados por distintas subvenciones del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el CIBER Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), además de por varias subvenciones del Fondo de Investigación en Salud (FIS), que está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. La financiación parcial de la cohorte SUN procedió de la Universidad de Navarra. El estudio UNATI ha sido financiado (al igual que PREDIMED-Plus, cordis.europa.eu/project/id/340918) por el Consejo Europeo de Investigación (ERC) (cordis.europa.eu/project/id/101097681), ambos con M.A. Martínez-González como investigador principal, mediante subvenciones de tipo Advanced Research Grant (2014-2019 y 2023-2028). Ninguna de estas fuentes de financiación participó en el diseño ni en la recogida, el análisis o la interpretación de los datos o la decisión de presentar el artículo para su publicación.
DECLARACIÓN SOBRE EL USO DE INTELIGENCIA ARTIFICIALNo se ha utilizado inteligencia artificial en la elaboración de esta revisión.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESAmbos autores han contribuido por igual en este artículo.
CONFLICTO DE INTERESESLos autores declaran que no hay ningún conflicto de intereses con respecto a la publicación de este artículo.