A pesar de la importancia de la actividad física (AF) en la salud cardiovascular, solo el 60% de la población europea cumple con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (mínimo 150 min de AF moderada por semana)1. Urge implantar intervenciones efectivas en la promoción de la AF. Las diferentes estrategias descritas han mostrado un efecto moderado hasta 3-6 meses después de la intervención, pero la evidencia con tiempos de seguimiento superiores es escasa2. Nuestro grupo de trabajo en prevención primaria cardiovascular demostró, a través de un ensayo clínico, el impacto positivo a corto plazo en la AF moderada de un programa de entrenamiento (PE) de 2 meses realizado en atención primaria3. El objetivo del presente estudio es evaluar la posible persistencia de dicho efecto al año de su finalización.
El diseño y la metodología del estudio ya se han descrito anteriormente3. En resumen, se incluyó a pacientes sedentarios de ambos sexos, de entre 35 y 70 años, con riesgo de sufrir eventos cardiovasculares: diabetes mellitus tipo 2, síndrome metabólico o hipertensión arterial con al menos otro factor de riesgo cardiovascular. El grupo de control (GC) y el grupo de intervención (GI) recibieron una charla educativa sobre hábitos cardiosaludables. El GI realizó un PE de 8 semanas con 3 sesiones semanales de ejercicio aeróbico y fortalecimiento muscular, en grupos de 6 personas supervisadas por un fisioterapeuta. El GI recibió una mediana [intervalo intercuartílico] de 22 [20-23] sesiones de ejercicio por paciente, con una adherencia del 91% [83%-95%]. Al inicio y al año se valoraron la AF con el cuestionario internacional de AF (IPAQ) y el cuestionario breve de AF para atención primaria y la condición física con la prueba de ejercicio cardiopulmonar (protocolo de Bruce modificado en cinta) y la prueba de marcha de 6 min. El estudio fue aprobado por el comité ético del hospital, con el número EO/1220. Se obtuvo el consentimiento informado por escrito de todos los participantes.
El análisis estadístico (diferencias entre grupos en los cambios de las variables analizadas) se realizó mediante regresión lineal y se determinaron los coeficientes de regresión y sus intervalos de confianza del 95% (IC95%) ajustados por el valor basal de las diferentes variables resultado, y por edad y sexo. Se utilizó el software Stata S/E v.13.
De los 147 pacientes valorados y aleatorizados al inicio (75 en el GI y 72 en el GC), se analizó al año a 111 (56 en el GI y 55 en el GC). No se observaron diferencias significativas entre los grupos en las características basales del total de pacientes evaluados al año (tabla 1). La prueba de ejercicio cardiopulmonar fue máxima (cociente respiratorio pico> 1,1) en el 62% de los pacientes en la valoración basal y en el 76,3% en la valoración final, sin diferencias entre grupos.
Valores basales sociodemográficos, de factores de riesgo cardiovascular y de ejercicio físico de los pacientes evaluados al año de seguimiento y diferencias entre grupos
Grupo de control (n=55) | Grupo de intervención (n=56) | p | |
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Demográficos | |||
Edad (años) | 59,1±7,9 | 59,8±7,4 | 0,638 |
Varones | 29 (52,7) | 34 (60,7) | 0,396 |
Perímetro abdominal (cm) | |||
Varones | 105,7±10,8 | 110,8±11,5 | 0,084 |
Mujeres | 110,0±8,2 | 105,8±13,4 | 0,189 |
Índice de masa corporal | 31,1±4,1 | 30,8±4,7 | 0,702 |
Fumadores | 19 (34,5) | 20 (35,7) | 0,855 |
Nivel educativo | 0,606 | ||
Estudios primarios | 29 (52,7) | 30 (54,5) | |
Estudios secundarios | 20 (36,4) | 15 (27,3) | |
Estudios superiores | 6 (10,9) | 10 (18,2) | |
Viven solos | 10 (18,2) | 4 (7,3) | 0,151 |
Factores de riesgo cardiovascular | |||
Hipertensos | 44 (80,0) | 50 (89,3) | 0,174 |
Presión arterial sistólica (mmHg) | 139,7±15,7 | 143,9±17,1 | 0,177 |
Presión arterial diastólica (mmHg) | 89,8±9,1 | 90,4±8,9 | 0,753 |
Dislipémicos | 42 (76,4) | 44 (78,6) | 0,781 |
Colesterol total (mg/dl) | 208,1±36,7 | 196,4±41,4 | 0,124 |
cHDL (mg/dl) | 51,0±11,0 | 51,4±12,2 | 0,871 |
cLDL (mg/dl) | 123,6±30,0 | 115,9±30,6 | 0,227 |
Triglicéridos (mg/dl) | 148,7±101,1 | 149,2±81,6 | 0,979 |
Diabéticos | 30 (54,5) | 26 (46,4) | 0,392 |
Glucocohemoglobina (%) | 6,8±1,1 | 6,7±1,3 | 0,804 |
Ejercicio físico | |||
Adecuada cantidad de ejercicio*(≥ 360 MET/min/semana) | 3 (5,4) | 2 (3,6) | 0,679 |
cHDL: colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad; cLDL: colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad; MET: equivalentes metabólicos.
Los valores expresan media±desviación estándar o n (%).
Los valores basales y al año en AF y condición física, así como las diferencias entre grupos, se muestran en la tabla 2. Al año, el GI obtuvo un incremento significativamente superior al del GC en el resultado total del IPAQ (p=0,001), a expensas de un incremento significativamente mayor en la AF moderada (p=0,002). Asimismo, la proporción de pacientes que al año realizaban una «frecuencia adecuada de ejercicio físico» (≥ 3 veces/semana) fue también significativamente superior en el GI (el 41,1 frente al 23,6%; p=0,05). En condición física, el GI obtuvo al año incrementos significativamente superiores a los del GC en la duración de la prueba de ejercicio cardiopulmonar (p=0,018) y en el retraso del momento umbral anaeróbico (p=0,007). Los resultados coincidieron entre los grupos de edad (menores y mayores de 60 años) y sexo (varones y mujeres). Aunque la mejora en AF fue generalmente algo mayor en los varones y en los menores de 60 años, los intervalos de confianza de los coeficientes mostraron un claro solapamiento entre subgrupos (datos no mostrados).
Valores basales y finales (al año del seguimiento) de la actividad física y la condición física y diferencias entre los grupos de control y de intervención
Grupo de control (n=55) | Grupo de intervención (n=56) | β (IC95%)* | p | |||
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Basal | Final | Basal | Final | |||
Actividad Física | ||||||
Actividad moderada totala (MET2/min/semana) | 80 [0-360] | 80 [0-540] | 30 [0-210] | 390 [0-1.200] | 398 (145; 651) | 0,002 |
IPAQ totala (MET/min/semana) | 445 [198-891] | 876 [400-1551] | 427 [160-829] | 1.473 [702-2.085] | 504 (200; 809) | 0,001 |
Actividad caminara (MET/min/ semana) | 247 [0-742] | 495 [264-1.140] | 198 [16-627] | 594 [198-13.86] | 130 (–132; 392) | 0,326 |
Tiempo sentadoa (min/semana) | 2.945 [1.860-3.600] | 2.610 [2.100-3.390] | 2.875[2.055-3.700] | 2.575 [2.040-3.400] | 44,4 (–279;368) | 0,786 |
Condición física | ||||||
Prueba de marcha de 6 min (m) | 532±65,0 | 542±84,4 | 501±77,2 | 541±96,7 | 21,3 (–4,7; 47,4) | 0,107 |
VO2 pico (ml/kg/min) | 23,2±5,3 | 23,9±5,5 | 23,5±4,8 | 24,0±5,0 | –0,1 (–1,3; 1,2) | 0,932 |
Tiempo ejercicio (min) | 11,0±3,4 | 12,4±3,1 | 11,3±3,0 | 13,2±2,4 | 0,7 (0,1; 1,3) | 0,018 |
Pulso de oxígeno máximob (ml VO2/latido) | 14,7±3,3 | 14,6±3,2 | 14,7±3,5 | 14,4±3,7 | –0,2 (–0,9; 0,5) | 0,546 |
FC máxima (lat/min) | 138,5±18,8 | 138,7±17,1 | 139,6±17,6 | 143,2±16,8 | 3,8 (–1,3;8,9) | 0,144 |
FC máxima (% FC máxima teórica)c | 85,6±10,6 | 86,2±10,4 | 86,9±10,4 | 89,5±10,3 | 2,6 (–0,6;5,8) | 0,115 |
mUA en tiempo (min) | 9,8±2,5 | 9,9±2,7 | 9,8±2,6 | 10,7±2,4 | 0,9 (0,2; 1,5) | 0,007 |
VO2 en mUA (ml/kg/min) | 21,1±4,4 | 20,4±3,7 | 21,5±4,4 | 20,0±4,8 | –0,2 (–1,4; 0,9) | 0,664 |
Equivalente CO2d en mUA | 27,1±3,4 | 26,9±2,6 | 26,8±3,0 | 27,8±3,4 | 0,5 (–0,2; 1,2) | 0,154 |
IC95%: intervalo de confianza del 95%; FC: frecuencia cardiaca; MET: equivalentes metabólicos; mUA: momento umbral anaeróbico; VO2: consumo de oxígeno.
Los valores expresan como mediana [intervalo intercuartílico] o media±desviación estándar.
Este estudio muestra la persistencia del efecto positivo en la AF de un PE tras 1 año desde su finalización, con la particularidad de que, a diferencia de otros estudios4, no se hicieron refuerzos durante dicho seguimiento. En otro estudio que tampoco utilizó dichos refuerzos, las mejoras al año de seguimiento se concentraban en un incremento en el tiempo de marcha, sin cambios en la AF moderada5. Con nuestro PE, el incremento en la AF moderada de 360 MET/min/semana (90 min/semana) ha sido suficiente para mejorar ciertas variables de condición física, pero insuficiente para impactar significativamente en otras, como la prueba de marcha de 6 min o el consumo de oxígeno (VO2) pico. Aunque los 390 MET/min/semana (99min/semana) de AF moderada registrados por el GI al año del PE no alcanzan lo recomendado1, se sabe que pequeños incrementos de la AF moderada se asocian con mejoras en el riesgo cardiovascular4,6.
La principal limitación del estudio es el autorregistro de la AF a través de cuestionario, que se sabe que sobrestima lo registrado con acelerómetro.
En conclusión, un PE realizado en el centro de salud impacta positivamente en la AF al año. Para promover a medio-largo plazo mejoras en la práctica de la AF que impacten en la salud cardiovascular, es clave la implicación de los profesionales en estrategias que se ubiquen en los propios centros de salud e incluyan asesoramiento individualizado y supervisión estrecha.
FINANCIACIÓNTrabajo financiado por una beca de la Fundació Docència i Recerca Mútua de Terrassa (XI Convocatoria de Becas de Investigación FMT, N.o BE080).
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESDiseño y trabajo de campo: F. García-Ortún, Á. Jaén, L. Solá, L. González-Gil, A. Alvarez Auñon. Análisis estadístico y redacción del primer borrador: F. García-Ortún, Á. Jaén, A. de la Sierra. Todos los autores: revisión, redacción, edición, lectura y aprobación de la versión final.
CONFLICTO DE INTERESESLos autores declaran que no existe conflicto de intereses.
A Juan Luis Molina Muñoz, por su colaboración en la monitorización de los programas de entrenamiento. A Mari Carmen Creus Torra, por su colaboración en el componente educacional. A Lola Mesa Sanchez, Marta Martinez Caballero y Pilar Arcusa Solà, por su colaboración en el trabajo de campo administrativo.