He leído con mucho interés el excelente artículo de Pinar et al.1 sobre el análisis de coste-efectividad del implante percutáneo de válvula aórtica (TAVI). El tratamiento con TAVI ha ido imponiéndose como la mejor alternativa para la mayoría de los pacientes con estenosis aórtica grave. Datos de la práctica clínica en nuestro medio muestran que, incluso con una media de edad avanzada (83 años), la supervivencia al año del implante está en torno al 90%2. El presente estudio muestra que el TAVI no solo supone un importante beneficio clínico, sino que es un tratamiento eficiente. Nos gustaría destacar que esta eficiencia es, hoy en día, bastante superior a la descrita por esos autores. En la tabla 3 de su artículo, que describe el consumo de recursos en la preparación del procedimiento y la hospitalización, Pinar et al. estiman una estancia en unidad de cuidados intensivos tras el TAVI femoral de 2,5 días y una estancia en planta de 3 días. La práctica habitual en nuestro centro, y en muchos otros, es que estos pacientes no pasen por una unidad de críticos y que en 48 h sean dados de alta a su domicilio. Es más, se han comunicado experiencias recientes de altas de algunos pacientes el mismo día del procedimiento3-5, y es probable que con las mejoras técnicas se implementen cada vez más en el futuro. Por todo ello, la estimación positiva que los autores hacen del coste-efectividad del TAVI, en particular con el abordaje transfemoral, probablemente sea inferior a la real.
FINANCIACIÓNNinguna.
CONFLICTO DE INTERESESNinguno.