Agradecemos la carta del Díez-Villanueva et al. respecto al documento de consenso de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) sobre la consulta telemática. Los autores destacan las peculiaridades de la población geriátrica, algo que no es ajeno a la actividad del cardiólogo clínico, ya que muchos de nuestros pacientes atendidos en consulta son de edad avanzada. Por ello, aunque no haya una referencia explícita a la población anciana en el documento, la información aportada es aplicable a los pacientes de más edad.
Los autores proponen la utilización de la regla de las 5M publicada antes de la pandemia de COVID-19, pero que actualmente puede tener aún mayor vigencia. Aunque la regla tiene su utilidad práctica, en realidad no se circunscribe exclusivamente a la población anciana. De hecho, algunas «M» son los pilares de la consulta telemática independientemente de la edad, como así se describe en el documento de consenso. Hay que destacar lo poco afortunado de la primera «M» (Más importante, traducida de «Matters Most to Me»), poco intuitiva en castellano, que hará difícil recordar su significado al aplicar la regla.
Un punto que destacan los autores es la necesidad de más ayuda para que los ancianos, habitualmente alejados de las nuevas tecnologías, entiendan la telemedicina. Si bien este punto es incuestionable, también hay que reconocer que, ante la eclosión informática sufrida repentinamente, hemos asistido a una capacidad de adaptación de nuestros mayores muy sorprendente. Muchos han pasado de utilizar a duras penas el móvil solo para llamar a escribir mensajes en whatsapp o hablar por videoconferencias con una soltura inesperada. No obstante, estamos de acuerdo en que hay que comprender sus dificultades para aprovechar las oportunidades de la telemedicina y facilitarles la utilización de las herramientas disponibles para salvar las posibles limitaciones con las nuevas tecnologías, como recientemente se ha publicado1,2.
La atención al paciente cardiológico anciano es una parte esencial para el cardiólogo clínico3. Por ello, todas las aportaciones de los expertos en geriatría son bienvenidas, buscando que el trabajo conjunto y la colaboración entre profesionales tengan repercusión directa en una mejor asistencia a los pacientes mayores.