Agradecemos a Caballero-Borrego, en representación de centros con código infarto sin cirugía cardiaca, el envío de su carta y nos alegramos de que coincidan en la necesidad de realizar una gradación asistencial de los centros que participen en la atención a los pacientes con shock cardiogénico. Los autores se centran en si la cirugía cardiaca es imprescindible en centros de nivel 2. Compartimos su preocupación y desde luego, entendemos que centros con experiencia en Impella (Abiomed, Estados Unidos) y oxigenador extracorpóreo de membrana (ECMO) venoarterial tienen un papel clave. Ahora bien, el documento de expertos de la International ECMO Network (ECMONet) y la Extracorporeal Life Support Organization (ELSO)1 indica de forma tajante que «un centro de ECMO debe ser capaz de proporcionar servicios de cirugía cardiotorácica», y aclaran el motivo de esta exigencia: «deben tener servicios quirúrgicos disponibles de inmediato que puedan abordar las complicaciones vasculares de la canulación que pueden poner en peligro la vida o las extremidades». Hay que tener en cuenta que estas se ven en casi un cuarto de los pacientes2 y frecuentemente pueden surgir en horario nocturno o de fin de semana3. Por otro lado, aunque clásicamente se dice que el shock posinfarto es la causa más frecuente de shock cardiogénico, hay evidencia de que este paradigma está cambiando4.
En cualquier caso, reconocemos que incluir como centros ECMO a hospitales sin servicios de cirugía cardiaca tiene ventajas (figura 1). No pretendemos dejar fuera ningún colectivo (véanse los avales de sociedades científicas en nuestro artículo5) ni ningún centro. Los hospitales con programa de angioplastia primaria sin cirugía cardiaca son clave en la atención de estos pacientes y estamos de acuerdo en que, en los casos en que haya experiencia con estos pacientes y dispositivos, incluido el ECMO, participen como centros de nivel 2. Queremos terminar enfatizando que creemos que es clave, para llegar al bien común, dejar a un lado los intereses particulares de los diferentes actores y centros.
No.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESM. Martínez-Sellés escribió la primera versión. Todos los autores han contribuido de forma importante a la redacción final que aprueban.
CONFLICTO DE INTERESESSin conflicto de intereses.