Un varón de 75 años sin antecedentes médicos de importancia requirió ingreso hospitalario 1 mes antes por infección urinaria debida a Escherichia coli, complicada por derrame pericárdico. La pericardiocentesis mostró un exudado sin evidencia de infección. Se dio de alta al paciente, y requirió reingreso 2 semanas después por síndrome constitucional, fiebre, hipotensión y mala perfusión distal. El análisis mostró niveles elevados de proteínas de la fase aguda. El ecocardiograma mostró función conservada del ventrículo izquierdo, ventrículo derecho dilatado y disfuncional y ligero derrame pericárdico fibrinoso [figura 1A, vídeo 1 del material adicional]. Debido al rápido deterioro hemodinámico, se intubó al paciente y se aumentó el tratamiento antibiótico y el soporte vasoactivo. La angiotomografía computarizada (angio-TC) toracoabdominal mostró hemopericardio y un gran seudoaneurisma en el cayado aórtico (figura 1B,C, asterisco) que ocluía las 2 arterias pulmonares (figura 1B, flecha).
El equipo cardiovascular decidió realizar una angioplastia de la arteria pulmonar derecha con 3 stents (figura 1D, vídeo 2 del material adicional). La situación hemodinámica mejoró rápidamente y se pudo prescindir del soporte vasoactivo. E. coli creció en hemocultivos.
Lamentablemente, 1 semana después, el paciente presentó signos de irritación peritoneal. La TC reveló una intensa isquemia intestinal difusa que progresó a shock y finalmente a muerte. La necropsia mostró pericarditis fibrinopurulenta con un absceso alrededor de la raíz de los grandes vasos, que formaba un gran pseudoaneurisma (figura 1E,F, flecha: cuello del seudoaneurisma).
A pesar del desenlace mortal en nuestro paciente, el abordaje percutáneo en el caso de pacientes en shock cardiogénico por obstrucción de los grandes vasos puede ser útil como tratamiento de transición a la cirugía cuando la situación hemodinámica de aquellos mejora. Se obtuvo el consentimiento informado del paciente para la publicación de su caso.
FINANCIACIÓNNinguna.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESM. Maymí-Ballesteros, A. Uribarri y G. Martí-Aguasca fueron los encargados de detectar el caso. M. Maymí-Ballesteros contribuyó con la redacción del original, el análisis y posprocesamiento de las imágenes y las ediciones posteriores. A. Uribarri y G. Martí-Aguasca contribuyeron con la revisión del original, el análisis y el posprocesamiento de las imágenes.
CONFLICTO DE INTERESESNinguno.